El subdelegado del Gobierno, Jesús María Ruiz, rechazó ayer que detrás del asalto a la fábrica de joyería del Granadal ocurrido el pasado fin de semana se encuentre una banda especializada. "Más bien todo lo contrario; por los métodos que emplearon y la información que dejaron a disposición de la Policía, sin tener cuidado, demuestran que no son una banda especializada", aseguró Ruiz. Además, añadió, despreciaron para su botín algunas piezas de oro blanco, lo que hace pensar que desconocían el valor de lo que tenían delante. Y todavía más, abundó el subdelegado del Gobierno, dejaron tras de sí "información suficiente que puede llevar a la Policía a hallazgos importantes para resolver el caso".

Respecto al método empleado, que no especificó, aunque otras fuentes confirmaron que los ladrones habían realizado cuatro butrones y que habían accedido a la cámara acorazada utilizando una radial, el subdelegado del Gobierno insistió en que es "propio de delincuentes no muy especializados" ya que "no utilizaron técnicas muy sofisticadas". Eso sí, apuntó que "probablemente tenían información" sobre "la vulnerabilidad" que había en la empresa durante el fin de semana y por los sistemas con los que contaba.

MEDIOS POCO EFICACES En este sentido, Jesús María Ruiz explicó que los sistemas de seguridad de la fábrica, "en cierto grado", eran obsoletos, "no estaban en el mejor estado y no eran todo lo eficaces que debieran ser", por lo que insistió en transmitir al sector que es "absolutamente necesario que se actualicen los dispositivos de seguridad".

Los ladrones, según otras fuentes, se ocuparon, antes de entrar a la fábrica, de levantar las cámaras de seguridad de naves colindantes y de anular todo el sistema de alarma y control de las instalaciones asaltadas. "Hubo corte de líneas y sabotearon las alarmas como en Isaac Peral", señalaron para asemejarlo al robo que abrió la secuencia en julio y que también ocurrió durante un fin de semana. Una vez dentro a través de un butrón, otros tres más, y al parecer contando con información suficiente para saber lo que hacían: fueron a parar enfrente de la puerta de la cámara acorazada. Y una vez allí, manos a la obra. No utilizaron una lanza térmica, sino una radial, de ahí quizás que el subdelegado apuntara a que eran poco especializados. Más de treinta discos abrasivos utilizaron. Se sabe porque los dejaron atrás. Y por eso se entendería que Ruiz asegurara que fueron poco cuidadosos y que dejaron información comprometida. La Policía podría estar analizando este material en busca de huellas e incluso ADN.

"Se llevaron todo", aseguraron fuentes del sector, y "puede ser mucho". Entre el material, oro, plata y piedras finas. La cantidad ni se conoce ni se conocerá, pero el propietario del negocio "está destrozado", dijo el presidente de la Asociación Provincial de Joyeros, Manuel Berral.