Y es que hay que ver la defensa numantina que han iniciado políticos y propietarios en defensa del primer informe. No me cabe la menor duda de que se ha hecho con esfuerzo, seriedad y rigor. Y que su responsable, Ana Verdú, es una gran profesional. Pero a lo mejor no era lo que pedía la Unesco. O hay que completarlo. Y si hay que completarlo, no pasa nada, se completa y punto. La Unesco es la que establece las exigencias, ¿de acuerdo? Pues se hace un informe adecuado a sus exigencias, si al fin y al cabo de lo que se trata es del reconocimiento de los patios. ¿Quizá se refería a esto el alcalde, José Antonio Nieto, cuando hablaba ayer de adaptar el informe "al lenguaje de la Unesco"? Pues se adapta y santas pascuas. Lo que está claro es que enrocarse no lleva a ningún sitio. Aquí no hay buenos ni malos. Solo un objetivo: el reconocimiento de la Fiesta de los Patios.