El presidente emérito del Consejo Pontificio para los textos legislativos, el cardenal Julián Herranz, aseguró ayer que espera que la situación de Cajasur se resuelva "del mejor modo posible". Durante la visita que ayer efectuó al Obispado, Herranz confesó desconocer en profundidad la situación, por lo que rehusó emitir juicios sobre la misma, pero sí que sabe que es "conflictiva y delicada".

El cardenal Julián Herranz reconoció que lo que está ocurriendo con Cajasur "es un problema para la diócesis", y no solo para la de Córdoba, sino para la autonomía. Por ello, manifestó que "a los que no conocemos el tema a fondo, nos queda solo rezar y pedir al Señor que se resuelva bien y lo antes posible".

Por su parte, el Obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, que entregó a Julián Herranz un relicario con reliquias de los santos mártires, evitó pronunciarse ayer sobre Cajasur.