Los miembros de Córdoba Ecuestre están algo más satisfechos después de las reuniones de ayer. Su gerente, Javier Gómez, explicó que el acuerdo alcanzado después en el seno de la asociación es que "es innegociable que el uso principal sea el caballo" y una exigencia su carácter de "permanencia", que, según asegura, la normativa no prohíbe en la huerta. Gómez confesó que "lo que nos han presentado está más cerca de lo que pedíamos".

Por su parte, el presidente de la Asociación Cordobesa de Criadores de Caballos de Pura Raza, José Luis Ramírez, lamentó que no es exactamente lo que querían, aunque reconoció que "hemos salido con esperanzas". No obstante, exigen la firma de un documento que especifique que los caballos pueden estar permanentemente.

Por su parte, Federico Adarve, que asistió en representación de Hostecor, mostró su satisfacción porque las posturas han cambiado. Recordó que "Caballerizas sin caballos no es nada" y que ese mundo "tiene atractivo para el turismo", por lo que requiere "la sensibilidad del Ayuntamiento".