El Ayuntamiento está replanteándose los usos ecuestres que marca el plan especial Alcázar-Caballerizas presentado el miércoles a empresarios, vecinos y periodistas. Los socios del equipo de gobierno, IU y PSOE, que ese día mostraban diferencias difíciles de reconciliar en este plan, aún siguen negociando el documento, aunque van acercando posturas. La presión del sector empresarial, que había visto frustradas las expectativas depositadas en los planes del 2002 y 2004, ha hecho que Urbanismo se plantee introducir algunos matices para dar mayor cabida a las demandas del mundo ecuestre. No obstante, aún no hay nada cerrado y todo se concretará a lo largo de hoy y antes del martes, día en el que está previsto que el plan que cambiará el entorno del Alcázar y las Caballerizas se apruebe de forma inicial.

Durante la tarde de ayer, los técnicos de Urbanismo expusieron a Córdoba Ecuestre el plan ofreciendo posibilidades no mencionadas en las presentaciones del día anterior, cuando la presencia de caballos se limitaba a una parte de la huerta para exhibiciones puntuales. También se proponía aprovechar la huella de una nave sin sobrepasarla y un centro de documentación y estudio del caballo en las Caballerizas. Tampoco se permitía la estabulación, por lo que no se preveían cuadras para tener caballos de forma permanente. Las edificaciones destinadas al uso ecuestre debían tener carácter temporal. Ahora, las propuestas son menos rígidas. El plan no va a prohibir la estabulación, por lo que deja este camino abierto. Además, el picadero se puede ampliar aprovechando que el guadarnés tiene menos valor del que se pensaba y habilitar un espacio con gradas cubierto para los espectáculos ecuestres. El patio principal de las Caballerizas servirá de complemento. Además, dará la posibilidad de darle uso ecuestre a más naves de la huerta respetando su huella. Y habrá dos pistas.

El presidente de Urbanismo, Francisco Tejada, explicó que para actuar en el guadarnés se cambiará la protección de la ficha, que pasará de ser integral a estructural. Respecto a lo más controvertido, los establos, dejó claro que "el plan especial ni los permite ni los prohíbe porque no es el documento para ello". Así deja todo en manos del proyecto de actuación y de la normativa que en ese momento esté vigente. A pesar de que al menos se elimina la prohibición, insiste en que su intención es que las cuadras estén junto al zoo, donde se ubicarán los caballos de la Policía local. Tejada también indicó que habrá un museo de carruajes en la cuadra chica.