Apenas una hora después de que comenzara el sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad, los niños de San Ildefonso cantaban el gordo, el 20.297, que ya salió en 1903 y que, este año, se repartió por toda España, mientras que el segundo y tercer premio cayeron en Madrid y Asturias, respectivamente.

El gordo, que salió a las 9:50 horas (el año pasado no llegó hasta las 12.10) fue cantado por los niños Naomí Sánchez (española) y Bryan Lafebre (ecuatoriano), y se marchó, como dice la canción de Gabinete Galigary , "Camino Soria". Concretamente, cayó en Almazán (Soria), además de en Santiponce (Sevilla), Valencia, Vitoria, Fuenlabrada (Madrid), así como en las localidades alicantinas de Onil y Benidorm. De todos estos lugares, el más agraciado con la suerte fue la administración número 1 de Almazán (Soria), que vendió 130 series y repartió 390 millones de euros en una localidad monumental que tiene algo menos de 10.000 habitantes. La única administración de lotería de Onil (Alicante) vendió 15 series y repartió 45 millones de euros.

LA PUERTA DEL SOL OTRA VEZ El segundo premio de la Lotería de Navidad fue el 37.368, dotado con un millón de euros por serie, se vendió íntegramente en la administración 59 de Madrid, en la Puerta del Sol, una de las zonas más emblemáticas de España en lo que a tradición lotera se refiere. Muchos inmigrantes, funcionarios de la Comunidad de Madrid y personas procedentes de provincias fueron sus compradores.

El tercer premio, dotado con 500.000 euros por serie, se vendió íntegramente en Asturias (en Oviedo y Avilés). Los agraciados fueron los empleados del centro comercial Los Prados, en la capital ovetense. Los 900 décimos que corresponden al 79.735 fueron despachados en su mayoría a los trabajadores de la citada superficie comercial, especialmente a los empleados del hipermercado Carrefour.

En Avilés, entretanto, sus habitantes recibieron 45 millones de euros gracias a la venta de 900 décimos en una administración del centro de la ciudad, (36 décimos vendidos en la Cafetería Coral, en el barrio de El Quirinal, y otros 18 los compró la asociación de maestros industriales).

Debido a la proximidad con la cafetería, los empleados del hotel Silken Avilés también fueron afortunados, ya que compraron varios décimos del número del tercer premio.