El responsable de comunicación de la Federación de Padres de Alumnos (FAPA) de la concertada y privada en Córdoba, Miguel Serrano, cree que el Gobierno ha aprobado "un híbrido para no comprometerse con nada ni con nadie". En su opinión, el decreto de enseñanzas mínimas en Primaria es "una jugada para potenciar la asignatura de Educación para la Ciudadanía en detrimento de la Religión". A su vez, teme que esta materia termine impartiéndose fuera del horario escolar y que se produzca "una diferenciación entre compañeros", cuando --a su juicio-- "aporta grandes valores humanos". Estos pueden perderse en Andalucía, cuya sociedad --según Serrano-- "es profundamente religiosa, por lo que puede traer conflictos, falta de compromiso y de identidad".

Por su parte, el presidente de la FAPA pública, Francisco Mora, considera que la nueva norma "es una suma de voluntades" para quienes opten por la Religión y para quienes no la deseen, pues --a su juicio-- estos alumnos también van a recibir una educación en valores, que se deben potenciar en todas las asignaturas. A su vez, matizó que hay que evitar que se produzcan diferencias entre los alumnos.