Todo pasó en dos minutos. En ese tiempo, un tornado precedido por fuertes lluvias recorrió sobre las once de la mañana de ayer la calle la Ermita, de El Viso, dejando a su paso viviendas y establecimientos comerciales destrozados, tejados y árboles arrancados, vehículos aplastados por los escombros de los muros derribados y una sensación de impotencia entre los vecinos.

Los daños más graves los sufrieron una decena de viviendas, en las que se hundieron parte de los techos, aunque afortunadamente en ninguna de ellas había nadie en el momento del suceso. Una de estas casas tendrá que ser demolida, porque el viento dañó su estructura.

También fue importante el destrozo que se produjo en un taller de la citada calle, cuyo tejado voló por los aires con tal fuerza que algunos trozos fueron a parar a la ermita, situada a unos 700 metros de distancia. Allí, el viento arrancó numerosos árboles de raíz. También volaron por los aires varias farolas y los coches de la zona afectada que no quedaron aplastados fueron arrastrados hasta chocar unos contra otros.

Pero la calle de la Ermita no fue la única afectada, pues fuertes rachas de viento arrancaron tejas en numerosas viviendas por todo el municipio y las intensas lluvias inundaron varias casas. En una de ellas, el agua alcanzó un metro de altura, obligando a sus propietarios a abandonarla.

Cuando el tornado pasó, los vecinos no se lo creían. Algunos lloraban al ver cómo habían quedado sus viviendas, pero inmediatamente agradecían que no hubiese daños personales. Sin embargo, hubo una víctima, pues el viento tiró al suelo a una mujer de avanzada edad que andaba por la calle y que se rompió la clavícula por el golpe.

Al pasar el temporal, los vecinos afectados y muchos otros voluntarios, los bomberos, la Policía y la Guardia Civil se pusieron de inmediato a reparar los daños y retirar los escombros de la vía pública.

Pero el fuerte viento y la lluvia siguieron su camino, arrancando árboles a su paso por la carretera de El Guijo a San Benito (Ciudad Real), sobre todo en la ermita de El Guijo. Según vecinos de la zona, el temporal llegó, aunque con menos fuerza, a San Benito, donde también arrancó varios tejados.

Las tormentas estuvieron presentes ayer en toda la provincia, aunque fueron más intensas en la zona Norte. En Peñarroya, donde en 15 minutos cayeron 80 litros por metro cuadrado, los bomberos tuvieron que intervenir en al menos diez viviendas del centro del municipio para achicar agua, salvar a personas atrapadas en sus coches y apuntalar muros. En Pedroche, el viento derribó algunos muros en fincas cercanas al pueblo y en el entorno del recinto ferial y, en Hinojosa del Duque, una tromba de agua provocó inundaciones en la calle Corredera, la avenida Marqués de Santillana y la calle Camino de Santo Domingo.

Las lluvias también provocaron problemas en algunas carreteras, como en la CH-31, a la altura de Palma del Río, y en la N-431, a la entrada de Posadas. La calzada de la A-306 se vio afectada entre Bujalance y Cañete de las Torres por desprendimientos de piedras, al igual que ocurrió en el kilómetro 19 de la A-309, entre Bujalance y Castro del Río.