El periodo de la infancia y adolescencia son etapas de desarrollo y crecimiento, por tanto muy necesitadas de un buen descanso. El hecho de adelantar una hora el inicio del colegio, considero, por experiencia familiar, que no ha sido un acierto, muy al contrario.

En nuestro país, por tradición, no es habitual cenar antes de las 9, teniendo en cuenta, además, la prolongación del horario por clases extraescolares... Por lo tanto, esta hora menos de dormir ha desestructurado a las familias con hijos de diferentes edades y la capacidad de concentración y rendimiento de los escolares, que a primera hora de la mañana es, sin duda, muy inferior a la normal. 

Lola Arpa Vilallonga Peratallada (Gerona)