Un nuevo escándalo judicial en un caso con cuatro muertos, diez heridos y docenas de personas gravemente afectadas. Un juez archiva la causa por la explosión de gas de la calle Toledo de Madrid. Por supuesto que, como dice el juez, se debió a un escape de gas lento y prolongado. Pero hubo varias personas que alertaron horas antes, sin que los responsables tomaran las medidas oportunas. Y cuando por fin hicieron algo, no fue con el personal autorizado.

Entonces, ¡oh milagrosa casualidad! fue en ese momento, sin culpa de nadie, cuando se produjo, ella solita, la explosión. Y, nadie tiene la culpa de que de las ocho calderas tres fueran ilegales. causa probable del siniestro por una deficiente colocación Una vez más, en pleno siglo XXI, como el Quijote hace cinco siglos, con la Iglesia hemos topado.