Problemas para Elon Musk

"Es una batalla increíblemente importante": Dinamarca y Noruega se unen a la huelga obrera de Suecia contra Tesla

El pasado 24 de octubre, un grupo de 130 mecánicos suecos de Tesla decidieron declararse en huelga ante la negativa de la firma de pactar un convenio colectivo que reconozca derechos básicos de los trabajadores

Vista general de un concesionario de Tesla en Porsgrunn, Noruega.

Vista general de un concesionario de Tesla en Porsgrunn, Noruega. / REUTERS

Carles Planas Bou

No es solo la nieve lo que está paralizando a Tesla. El conflicto laboral denunciado desde hace seis semanas en Suecia ha dado en las últimas horas un nuevo giro de guión cuando dos de los mayores sindicatos de Dinamarca Noruega han anunciado que se suman a la protesta contra la compañía automovilística y que bloquearán la exportación de sus vehículos eléctricos.

El apoyo danés y noruego recrudece el pulso nórdico a Tesla y dobla la presión a su cofundador y director ejecutivo, el controvertido magnate Elon Musk. Y es que el fabricante estadounidense vende aproximadamente el doble de coches en Noruega que en Suecia, donde empezó todo.

El pasado 24 de octubre, un grupo de 130 mecánicos suecos de Tesla decidieron declararse en huelga ante la negativa de la firma de pactar un convenio colectivo que reconozca derechos básicos de los trabajadores como su salario mínimo, los horarios laborales o las pensiones. La falta de leyes laborales hace que casi un 90% de los asalariados en Suecia dependa de ese mecanismo, pactado entre patronal y sindicatos.

La postura de rechazo de Tesla generó una ola de indignación, pero también de solidaridad obrera. Y, como una bola de nieve, terminó por crecer hasta amplificar la protesta. Estibadores, electricistas, operarios e IF Metall, el mayor sindicato sueco, se han unido al parón productivo por temor a que el fabricante de coches siente un precedente que ponga en riesgo sus derechos laborales.

Apoyo de Dinamarca y Noruega

Esta solidaridad es también transnacional. En Dinamarca, los trabajadores han visto con temor lo que sucede en el país vecino. Es por eso que el sindicato 3F, el que cuenta con más afiliados, anunció el martes que tanto sus estibadores como conductores dejarán de transportar vehículos de Tesla con destino a Suecia, donde opera varios centros de servicios.

"Están librando actualmente una batalla increíblemente importante. Cuando nos piden apoyo, participamos, por supuesto", dijo Jan Villadsen, responsable de 3F Transport. El líder sindical también dejó un recado para Musk: "Aunque seas una de las personas más ricas del mundo, no puedes crear tus propias reglas. Tenemos algunos acuerdos sobre el mercado laboral en los países nórdicos y si quieres hacer negocios aquí tienes que cumplirlos".

El sindicato noruego Fellesforbundet, el mayor del sector privado en el país escandinavo, ha asegurado este miércoles que también se unirán a la protesta. Así, a partir del 20 de diciembre empezarán a bloquear los envíos de coches Tesla destinados al mercado sueco. La organización sindical ha asegurado que con ello prentende enviar una "señal clara a Tesla". "El derecho a exigir un convenio colectivo es una parte obvia de nuestra vida laboral y no podemos aceptar que Tesla se sitúe al margen", ha explicado su representante, Joern Eggum.

Musk, contra los sindicatos

El pasado 28 de noviembre, casi un mes después del inicio de esa revuelta obrera, Tesla presentó una denuncia contra "el Estado sueco a través de la Agencia Sueca de Transporte" porque los empleados públicos de correos también decidieron unirse a la huelga y bloquearon la entrega de matrículas, lo que ha imposibilitado la venta de nuevos vehículos.

Musk tachó las huelgas de "locura". "No estoy de acuerdo con la idea de los sindicatos. Simplemente no me gusta nada que cree una cosa del tipo señores y campesinos", dijo en un evento celebrado la semana pasada. Las políticas antisindicales son algo habitual entre los gigantes tecnológicos de Silicon Valley, desde Amazon a Google.