Malí

El gobernador de Tombuctú decreta un mes de toque de queda

La región ha visto suspendidos los vuelos tras un ataque con proyectiles contra la base de la misión de la ONU

Imagen de archivo de miembros de la Fuerza de Policía de las Naciones Unidas (UNPOL) en Malí que operan dentro de la MINUSMA brindan seguridad a una delegación durante una misión de trabajo en el centro de Tombuctú.

Imagen de archivo de miembros de la Fuerza de Policía de las Naciones Unidas (UNPOL) en Malí que operan dentro de la MINUSMA brindan seguridad a una delegación durante una misión de trabajo en el centro de Tombuctú. / Europa Press/Contacto/Nicolas Remene - Archivo

EP

El gobernador de la región maliense de Tombuctú, Bakoun Kante, ha instaurado un toque de queda de 30 días, que ha entrado en vigor este lunes, y que limita la movilidad desde las 20.00 a las 06.00 horas. Kante ha señalado que la medida se ha tomado bajo el amparo de la legislación nacional, incluida la Constitución, y ha indicado que las Fuerzas de Defensa y Seguridad son "responsables de la ejecución de esta decisión", que podrá ser prorrogada.

Este anuncio tiene lugar después de que la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) haya denunciado este lunes un ataque con proyectiles sobre su base militar en la mencionada región, lo que ha obligado a suspender los vuelos en el aeropuerto de Tombuctú. La MINUSMA, que ha condenado el ataque, ha indicado que el incidente tuvo lugar sobre las 10.35 horas (hora local), con el lanzamiento de tres cohetes, que han causado daños materiales, sin que se hayan notificado víctimas.

Los 'cascos azules' están realizando patrullas con las Fuerzas Armadas de Malí "para garantizar la seguridad del campamento y del aeropuerto, y para permitir la reanudación de los vuelos", reza un comunicado publicado por la misión en su perfil de la red social X, antes Twitter. Asimismo, ha remarcado que "la seguridad es esencial para la implementación de una retirada segura y ordenada" de las tropas de la misión en el país africano, que lleva meses en una situación extremadamente precaria, al estar inmersa en un plan de salida por el rechazo de la junta militar golpista y buena parte de la población.

Los enfrentamientos entre la coalición rebelde tuareg y el Ejército maliense -en los que también participan miembros del grupo de mercenarios ruso Wagner- han terminado por acortar los plazos de retirada de algunas regiones por el deterioro de la seguridad.

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