Catástrofe natural

Las inundaciones en Libia dejan ya más de 3.000 muertos y 10.000 desaparecidos

La situación más dramática se concentra en el noreste, especialmente en la ciudad costera de Derna y la cercana región Jebel Akhdar

Las inundaciones dejan ya más de 3.000 muertos en Libia

Agencia ATLAS | Foto: EP

Redacción, Irene Savio

La tierra se ha inundado en Libia con una violencia apenas vista en las últimas décadas. Según la federación de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, se desconoce el paradero de unas 10.000 personas y el número de víctimas mortales asciende a miles (3.000, según estimaciones parciales), tras las gravísimas inundaciones provocadas por la tormenta mediterránea 'Daniel'. Un escenario que ha provocado otra grave emergencia humanitaria en un país ya castigado por años de violencia armada, pobreza y una volatilidad política extrema y que alimenta de forma constante el peligro de una nueva guerra civil.

La situación más dramática se concentra en el noreste, especialmente en la ciudad costera de Derna (90.000 habitantes) y la cercana región Jebel Akhdar (Monte Verde), una zona de montañas y colinas en la que existe una vegetación más abundante pero que nunca antes en los últimos años había experimentado unas lluvias tan intensas. Allí, en la noche entre el domingo y lunes, la tormenta anegó poblaciones enteras mientras sus habitantes dormían, provocando también gravísimos daños en edificios, puentes, carreteras y plantas eléctricas, lo que todavía el martes hacía muy difícil incluso poder conectarse por teléfono con la población que reside en el área.

Rotura de dos presas

“La situación es muy difícil. Hay testigos qeu afirman que hay cadáveres en las calles, sin sepultar, y casas completamente anegadas bajo el agua; es un desastre enorme y, por si no fuera suficiente, apenas hay comunicación dado que los aludes también destruyeron muchísimos postes de energía eléctrica”, explicó a EL PERIÓDICO Sami Zaptia, cofundador del diario libio de habla inglesa Libya Herald. “Libia es un país desértico, en el que no llueve mucho, por lo que la gente no tiene mucha experiencia en desastres de este tipo”, razonó Zaptia. 

Según 'The Libya Observer', el desastre también habría sido agravado por la rotura de dos presas localizadas en el río Wadi Derna, que provocó el derrame de 33 millones de metros cúbicos de agua. Algo a lo que se han sumado las dificultades en los rescates por parte de las autoridades locales, también laceradas por más de una década de luchas en un país hoy partido en dos administraciones. Una que está en el este y otra que controla el oeste, cada una administrada por una milicia y apoyada por un Gobierno. 

Dos gobiernos

En este contexto, el jefe del Gobierno paralelo del este, Osama Hammad, ha descrito en las últimas horas una situación apocalíptica. "Los desaparecidos son miles, barrios enteros y sus residentes han sido arrastrados y desaparecieron en el mar", ha afirmado, según declaraciones recogidas el lunes por medios locales. De hecho, las precipitaciones llegaron a superar los 400 mililitros por hora, una cifra que no se había registrado en los últimos 40 años, de acuerdo con el Centro Nacional de Metereología de Libia. Además de Derna, el ciclón también golpeó Bengasi, la segunda mayor ciudad de Libia, y otras localidades como Susa, Al-Bayda y Al-Marj.

Por su parte, el primer ministro del Gobierno de Unidad Nacional (GUN), Abdulhamid Debiba, con sede en Trípoli y reconocido por la ONU, prometió que el Estado indemnizará a los afectados por las inundaciones y decretó tres días de luto por las víctimas. De igual manera, Debiba anunció el envío a Derna de medio centenar de ambulancias y un equipo de 75 médicos y enfermeros, así como refuerzos para los hospitales rurales. Pero se desconoce si estas ayudas han llegado.

En otro apartado, el país también ha cosechado una tibia solidaridad de diversos países que se han ofrecido a prestar ayuda, entre ellos Turquía, Italia, Egipto, Túnez, Argelia, Canadá y Qatar. Ayudas que de momento están llegando en cuentagotas, vista también la otra crisis en curso, el terrible terremoto que ha afectado a Marruecos. “La situación en Libia es tan devastadora como la de Marruecos”, ha dicho este mismo martes el jefe de la delegación libia de la Media Luna Roja, Tamer Ramadan.