Crisis en Argentina

Fuertes protestas en una provincia del norte argentino se meten por completo en la agenda electoral

El enfrentamiento entre los manifestantes y las fuerzas del orden reflejan el tono de la campaña que se aproxima

Protestas en Jujuy, Argentina.

Protestas en Jujuy, Argentina. / Twitter

Abel Gilbert

El norte argentino parece traer noticias sobre el futuro de este país. Una fuerte protesta en rechazo a la reforma de la Constitución de la provincia de Jujuy, administrada por la derecha, abismó las posiciones entre Juntos por el Cambio, la coalición que

a nivel nacional a partir del 10 de diciembre y el peronismo, actualmente en el poder y, según las encuestas, con escasas posibilidades de retenerlo en las presidenciales de octubre. La convulsión fue interpretada como un anticipo de lo que puede suceder si los sondeos electorales están en lo cierto.

El rechazo a la reforma constitucional se expresó en las calles jujeñas, pero tuvo una enorme repercusión 1500 kilómetros al sur, en la ciudad de Buenos Aires. El gobernador de esa provincia, Gerardo Morales, pertenece a Juntos por el Cambio y aspira a ser el compañero de fórmula del alcalde capitalino, Horacio Rodríguez Larreta, en las primarias de ese espacio conservador. "Arriba los salarios, abajo la reforma", corearon los docentes, que se sumaron a las movilizaciones. Morales ordenó a la policía que dispersara las manifestaciones con una saña que llamó de inmediato la atención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Se han reportado decenas de heridos y detenidos.

La batalla campal entre las fuerzas del orden y los hombres y mujeres de a pie se transmitió en vivo en los telediarios. Más que un incidente, se trató de un hecho conexo con el tono de campaña electoral que se viene. No en vano, el propio Larreta responsabilizó a seguidores de la vicepreisdenta Cristina Fernández de Kirchner de lo que sucedía en Jujuy. A su vez, sostuvo que las protestas debían ser entendidas como una amenaza al próximo Gobierno. "Es lo que va a pasar el 10 de diciembre cuando nosotros ganemos", advirtió.

Razones de un conflicto

Jujuy es una de las provincias ricas en litio. Fronteriza con Bolivia, el 40% de su población, en grab parte perteneciente a pueblos originarios o mestiza, se encuentra en situaciones de extrema pobreza. La indignación del movimiento indígena se relacionó con un artículo que afectaba el régimen de aguas, las tierras fiscales y la propiedad privada. Morales aceptó revisarlos, pero su paso hacia atrás no cierra un conflicto que está relacionado en parte con los efectos contaminantes de la explotación minera. Las comunidades sostienen que el Estado jujeño, en alianza con empresas extranjeras que extraen litio, comenten serios perjuicios contra las reservas acuíferas. Así lo pudo comprobar días atrás James Cameron, el director de 'Avatar', durante una visita a esa provincia. "A través de mi fundación ayudaremos a la cuestión de los derechos indígenas con respecto a la extracción de litio", dijo.

Mayor polarización

 A la vez, el gobernador se ha mostrado intransigente en lo que respecta a la prohibición de cortes de carreteras, calles y ocupaciones de minas. "Los violentos no nos van a torcer el brazo", dijo el gobernador y comparó al presidente Alberto Fernández con Donald Trump y Jair Bolsonaro. "Usted es el único responsable de haber llevado a nuestra querida provincia de Jujuy a esta situación límite tratando de imponer una reforma constitucional que no respeta la Constitución Nacional", le respondió el mandatario.

"Si la oposición toma el Gobierno, habrá convulsión social como hoy existe en Jujuy", advirtió el diputado kirchnerista, Eduardo Valdés. El peronismo jujeño no es en rigor ajeno a la crisis: votó la reforma constitucional y se diferenció de los Fernández.

Elogio a la mano dura

"Esto es el kirchnerismo que promueve la violencia. Lo hacen para frenar el cambio, como no lo pueden frenar por los votos, lo hacen con la violencia", insistió Larreta. El peronista Miguel Ángel Pichetto, quien fue candidato a vicepresidente de la derecha en los comicios de 2019, en lo que fue derrotado Mauricio Macri, aseguró que "infiltrados bolivianos" que simpatizan con Evo Morales cruzaron la muy porosa frontera y participaron de incidentes que, remarcó, reclamaron la acción de la policía.

"Si estuviesemos en el Gobierno nacional, ya estaríamos mandando las fuerzas federales para proteger al pueblo en su democracia y en su actitud republicana", dijo Patrica Bullrich, la otra precandidata de la derecha en las primarias de agosto, y la gran adalid de la "mano dura".