El Papa se reúne con el presidente de Cuba con la guerra de Ucrania como telón de fondo

Nueva ronda de maniobras diplomáticas del Papa. Francisco se ha mantenido este martes una reunión privada con el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel. La cita llega después de que recibiera la semana pasada un representante de la Iglesia ortodoxa rusa y un día antes de su previsto encuentro con el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva. Acercamientos que se producen en momentos en los que el pontífice argentino ha activado una misión para facilitar el diálogo entre Moscú y Kiev para frenar la guerra en Ucrania.

La reunión, de unos 40 minutos y que también coincide con un momento de deshielo en las relaciones entre Washington y La Habana, se ha llevado a cabo en la máxima discreción. "Durante las conversaciones con la Secretaría de Estado, se habló de la importancia de las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Cuba", se limitó a comunicar el Vaticano, en relación con el encuentro que el cubano mantuvo posteriormente con el cardenal Pietro Parolin, segundo de Francisco.

"A continuación, se detuvieron en la situación del país y en la contribución que ofrece la Iglesia, especialmente en el ámbito de la caridad", añadieron. También "se tocaron algunos temas internacionales de interés mutuo y se subrayó la importancia de mantener el compromiso de promover siempre el bien común", argumentaron. “Me encanta verlo recuperado. Muchas gracias por arreglar este encuentro”, fueron, en cambio, las palabras de Díaz-Canel, durante su encuentro con Francisco.

Relaciones cordiales

En verdad, además de Ucrania, los temas sobre la mesa son múltiples. Una de las más recientes peticiones del Vaticano a Cuba ha sido que se liberen las personas arrestadas en Cuba durante las protestas de julio de 2021. Así lo expresó el cardenal Beniamino Stella en un viaje de enero pasado en la isla como enviado del mandatario argentino. Aún así, el Vaticano y Cuba mantienen una relación de cordialidad desde hace tiempo y el propio Francisco se ha reunido varias veces con dirigentes cubanos. Una de las últimas fue con Raúl Castro en 2015, mientras que Fidel Castro viajó al Vaticano ya en 1996.

Por su parte, Italia mantiene relaciones con las autoridades cubanas que han vuelto a activarse en los últimos años. Durante la primavera de 2020, el país transalpino recibió ayuda de grupos de médicos cubanos que ayudaron a combatir la pandemia de la Covid-19 y, más recientemente, la región de Calabria, administrada por el gobernador conservador Roberto Occhiuto, contrató a unos 500 médicos cubanos para hacer frente a la escasez de personal en los hospitales de esta zona del sur de Italia. 

El viaje de Díaz-Canel incluye, además del Papa, un encuentro con el presidente italiano, Sergio Mattarella y con el director general de la Organización de la ONU para la Agricultura y Alimentación (FAO), el chino Qu Dongyu. Su delegación, integrada también por los ministros de Exteriores e Inversión Extranjera, Bruno Rodríguez Parrilla y Ana Teresita González Fraga, hará en los próximos días también una parada en Serbia y otra en París, donde el líder latinoamericano tiene previsto participar en la Cumbre para un pacto financiero mundial del grupo G77+China.