Irán ejecuta a un segundo condenado a muerte por las protestas
El joven Majidreza Rahnavard, al que Teherán acusaba de matar a dos policías con un cuchillo pero a quien no se permitió escoger abogado, ha sido ahorcado en público
Cuatro días después de la primera, realizada el pasado 8 de diciembre, este lunes ha llegado la segunda: otro joven iraní ha sido ejecutado por las autoridades de la República Islámica de Irán por su participación en las protestas que desde mediados de septiembre rugen por todo el país tras la muerte de la joven Mahsa Aminí a manos de la policía de la moral.
La semana pasada fue Mohsen Shekari, a quien las autoridades acusaban de cortar una calle durante las manifestaciones y de haber herido un basiji. Los basijis son el cuerpo paramilitar —formado por exconvictos y excriminales sumados a la causa— con el que la República Islámica reprime a las protestas.
Este lunes el ejecutado ha sido Majidreza Rahnavard, a quien la justicia acusaba de haber matado a dos basijis durante una manifestación en noviembre. Los juicios contra Shekari y Rahnavard fueron realizados a puerta cerrada, y a ninguno de los dos condenados a muerte le fue permitido ni ver las pruebas que supuestamente pesaban contra ellos ni escoger un abogado.
Irán defiende como "proporcionada" y "mesurada" su represión de las protestas
Tampoco lo han podido hacer los otros condenados. De los cerca de 18.000 detenidos durante las protestas, sin contar a los ya ejecutados, una docena de personas ha sido condenada a muerte. Los cargos son siempre los mismos: "perturbar el orden público, corrupción en la tierra, coordinación para cometer crímenes contra la seguridad nacional y declararle la guerra a Dios".
Medio millar de muertos
Según recuentos independientes, en los casi cuatro meses que lleva Irán de protestas, más de 500 manifestantes han muerto a manos de la represión policial y de los basijis. De estos fallecidos, más de una cincuentena serían menores de edad. Estos números no cuentan los basijis muertos: cerca de 60.
"Estas ejecuciones son asesinatos políticos, no sentencias judiciales. La República Islámica está mandando a los jóvenes a morir para destrozar el movimiento de libertad que se ha creado en el país", ha dicho Hadi Ghaemi, director de la oenegé Iran Human Rights, organización con sede en Noruega pero que es una de las pocas que recopila cifras de fallecidos y detenidos durante las protestas.
"Sin ninguna acción internacional decidida y coordinada, la República Islámica seguirá matando chicos y chicas, en ejecuciones o en las calles, por el simple hecho de que se hayan atrevido a objetar contra las políticas represivas del Estado", ha asegurado Ghaemi.
Temas
Más en Internacional
-
Irak criminaliza la homosexualidad con penas de hasta 15 años de cárcel
-
La emergencia 'homeless' entra en la campaña presidencial de EEUU
-
Una empresa israelí abrirá "pronto" una fábrica de drones en Marruecos
-
El combate contra la inmigración, la última bala de Rishi Sunak para remontar en las encuestas