Los futuros del trigo se dispararon este lunes en los primeros compases de las negociaciones un 7,7%, y el maíz un 2,8%, después de que Rusia suspendiera el sábado el acuerdo de exportación de grano ucraniano a través del mar Negro, informó hoy la agencia Bloomberg.

El acuerdo, crucial para paliar la crisis alimentaria mundial y equilibrar el coste de los alimentos, provocó que el trigo en Chicago subiera un 7,7% a 8,93 dólares el bushel (una unidad de medida de capacidad para mercancía sólida) en la apertura del lunes antes de reducir la caída al 5,6%.

En Singapur, el maíz subió un 2,8 % y el aceite de soja un 3%, según el mismo medio, que afirma que el impacto de la suspensión del acuerdo en el mercado podría aumentar la inflación mundial de alimentos y exacerbar el hambre si se mantiene el aumento de precios.

Hasta el pasado día 24, el acuerdo había permitido la exportación de más de 8,5 millones de toneladas de granos y otros alimentos ucranianos, según el Centro de Coordinación Común de la ONU y Turquía en Estambul.

Base naval de Sebastopol

El corredor instalado en julio para poner fin a cinco meses de bloqueo ha aliviado los escasos suministros mundiales, además de reducido el alza de los precios desde su pico previamente.

En marzo el trigo se negociaba a 13,64 dólares en marzo después del inicio de la campaña militar rusa en Ucrania.

Rusia suspendió el sábado el acuerdo, que iba a expirar el 19 de noviembre y sobre el que ya había advertido que no estaba seguro si lo iba a prolongar por bloquear las exportaciones de fertilizantes y alimentos rusos, después de denunciar un "ataque terrorista" contra barcos de la Flota del Mar Negro y barcos civiles involucrados en garantizar la seguridad del corredor de rano.

El Ministerio de Defensa señaló el domingo que, tras elevar a la superficie los restos de los drones navales utilizados supuestamente por Kiev "bajo el liderazgo de representantes británicos", determinó que el lanzamiento de estos vehículos no tripulados se hizo desde la costa cerca de la ciudad de Odesa y se desplazaron a lo largo de la zona de seguridad del corredor de grano.

Después cambiaron el rumbo en dirección de la base naval de Sebastopol.

Según "los expertos" citados por Moscú, además, uno de los dispositivos "podría haber sido lanzado desde uno de los barcos civiles fletados por Kiev o sus patrocinadores occidentales para la exportación de productos agrícolas desde los puertos ucranianos".

Rusia hizo estas alegaciones después de haber efectuado supuestamente un examen de los módulos de navegación de fabricación canadiense de los restos de los drones marinos.

De acuerdo con Defensa, en el ataque estuvieron involucrados nueve vehículos aéreos no tripulados y siete drones marítimos, y las fuerzas armadas rusas destruyeron todos.