El revuelo no cesa en Reino Unido. La comisaria jefa de Scotland Yard, la policía metropolitana de Londres, ha anunciado este martes que investigará "varios eventos" ocurridos en la residencia oficial de Downing Street durante los últimos dos años. ¿El motivo? Una "potencial posible violación de las regulaciones por covid-19". El primer ministro británico, Boris Johnson, se encuentra en el ojo de la opinión pública después de que diversos medios filtraran imágenes suyas participando en algunas de estas fiestas.

El pasado 12 de enero, Johnson pedía perdón por haber acudido a una de estas "reuniones festivas", celebrada en mayo de 2020 en los jardines de su residencia oficial. Entonces, el 'premier' británico se justificó diciendo que pensaba que era un "evento de trabajo". "Me quiero disculpar. Sé que millones de ciudadanos de este país han hecho sacrificios extraordinarios durante los últimos 18 meses. Debería haber hecho las cosas de manera diferente", afirmó el líder de los conservadores británicos.

Pero, a comienzos de esta semana, la cadena de televisión ITV News publicó nuevas imágenes. En esta ocasión, se veía a Johnson celebrando su cumpleaños, el 19 de junio de 2020, junto a más de treinta personas. La fiesta, organizada por su mujer Carrie, comenzó pasadas las dos de la tarde y apenas duró entre 20 y 30 minutos, según afirman los portavoces del primer ministro. Nueve días antes de esa fiesta, el 10 de junio, Johnson había pedido a la ciudadanía el "continuar respetando las reglas" pensadas para mantener a las personas "a salvo". Es una más de los festejos realizados en el número 10 de Downing Street desde el inicio de la pandemia y con las restricciones vigentes en Reino Unido.

Portadas de los principales periódicos británicos el 13 de enero de 2022, el día después de que Boris Johnson reconociera que acudió a una "reunión" durante la pandemia. EFE

Primer mayo del Covid-19

Un par de meses después de que la OMS anunciara la pandemia por coronavirus, cuando la situación empezó poco a poco a controlarse, Downing Street preparaba las primeras "reuniones" pese a las restricciones vigentes en aquel momento. El secretario privado de Johnson, Martin Reynolds, envió el 20 de mayo del 2020 una invitación por correo electrónico a más de un centenar de personas para “aprovechar el buen tiempo” y tomar una copa, "guardando la distancia social" en el jardín.

"Después de lo que ha sido un periodo increíblemente intenso creemos que puede estar bien aprovechar el buen tiempo y tomar unas copas en el jardín del Nº10 esta noche guardando la distancia social. Por favor, vengan a las 6 pm y ¡traigan su propia bebida!”, decía el correo de Reynolds.

El diario 'The Guardian' publicó una fotografía en la que se veía al jefe del Gobierno sentado junto a su mujer Carrie y otras dos personas alrededor de una mesa, con copas, una botella de vino y una tabla de quesos. Tras airarse los detalles de aquel encuentro, Johnson pidió disculpas en la Cámara de los Comunes y aseguró que pensaba que era un "evento de trabajo". Sin embargo, su exasesor Dominic Cummings le acusó de mentir al Parlamento, ya que asegura que el primer ministro había sido advertido de que las bebidas en el jardín iban contra las normas de estricto confinamiento vigentes en aquel momento.

Navidades de 2020

A finales de 2020, distintos departamentos del equipo gubernamental de Johnson se reunieron para celebrar la Navidad. El Ministerio de Transportes y el de Educación hicieron sendas fiestas, con bebidas, canapés y bailes hasta bien entrada la madrugada. Sus responsables, de nuevo, tuvieron que pedir perdón.

En aquellas fiestas no estuvo presente el primer ministro británico, pero el 'premier' sí que tuvo sus propias reuniones. El 15 de diciembre, cuatro equipos, cada uno compuesto por seis personas, celebraron un encuentro virtual. En unas imágenes publicadas por el 'Daily Mirror', se ve a Johnson sentado bajo de un retrato de Margaret Thatcher, después de haber mantenido una videollamada con algunos de sus empleados en la que diversas fuentes declaran haber visto a un grupo de personas bebiendo, sin mantener la distancia social. El primer ministro británico participó en un concurso navideño leyendo preguntas, aunque aseguró que solo estuvo "brevemente".

Aparte de esta reunión virtual, el 18 de diciembre se hizo otra gran celebración, esta vez presencial. Hubo copas, canapés y la juerga duró hasta pasada la medianoche. Según 'The Times', la fiesta había sido convocada a través de un grupo de WhatsApp, pidiendo a los asistentes que llevaran un regalo para realizar el 'Secret Santa' o amigo invisible. La juerga duró hasta pasada la medianoche. Pero después de que los tabloides británicos revelaran lo ocurrido, Johnson negó en la Cámara de los Comunes tener conocimiento de la fiesta. Una asesora del primer ministro, la portavoz Allegra Stratton, tuvo que presentar su dimisión tras ser pillada mientras bromeaba sobre la fiesta con otros responsables del equipo de Johnson.

Viernes de vinos

Durante toda la pandemia, el personal de la residencia de Johnson celebraba a finales de semana los "wine time fridays". Según publicó el 'Daily Mirror', el propio primer ministro presenciaba alguna vez estas reuniones, en las que se juntaban los empleados de Downing Street a beber alcohol para celebrar el fin de la semana de trabajo. Presuntamente, llegaron incluso a comprar un frigorífico por un valor de 142 dólares para mantener fríos el vino blanco y la cerveza.

Luto por el duque de Edimburgo

En 2021, ciertas restricciones de reunión continuaban en el Reino Unido: el país estaba en la segunda fase de desescalada, por lo que prohibía socializar en interiores y limitaba las reuniones a seis personas al aire libre. Ello no impidió a unas treinta personas participar en dos fiestas de despedida el 16 de abril, en las que, según los testigos, se consumió alcohol y hubo música hasta altas horas de la madrugada, según publicó el diario 'The Daily Telegraph'.

Además, estas últimas reuniones se produjeron durante la semana en la que los británicos se encontraban en luto nacional por la muerte del duque de Edimburgo, marido de la reina Isabel II, quien tuvo que sentarse sola en su funeral por la distancia social requerida por las reglas anticovid. Aunque a aquellos festejos no consta que acudiera Johnson, Downing Street sí que pidió perdón a la Casa Real.