Entre los muchos efectos colaterales de la crisis sanitaria, la degradación de las condiciones de vida de los estudiantes es irrefutable. El cierre parcial o total de los centros de formación superiores se traduce en un profundo aislamiento de los jóvenes. La clausura de cafés y restaurantes, donde antes cientos de estudiantes encontraban oportunidades de empleo para llegar a fin de mes, se traduce en precariedad y desazón entre escolares y universitarios. Ante esta realidad, clamada a los cuatro vientos en una manifestación celebrada este miércoles en París, Emmanuel Macron ha prometido medidas específicas para aliviar las secuelas de la epidemia de coronavirus entre la juventud: reparto de comidas y cenas por un euro, así como la restauración de una clase presencial a la semana en el segundo semestre universitario y un sistema de apoyo psicológico gratuito.

"La vuelta a la normalidad no será posible durante el segundo semestre del curso 2020-2021, reconoció el presidente francés este jueves durante un intercambio con varios estudiantes de la universidad Paris-Saclay, en el departamento de Essonne, al sur de París. Todavía estamos en un periodo de incertidumbre, insistió Macron, por lo que habrá que vivir con las restricciones sanitarias hasta el verano.

Sin embargo, el mandatario abrió la puerta a la posibilidad de asistir a clases presenciales una vez por semana: "Un estudiante debe tener los mismos derechos que un empleado Si lo necesita, debe poder ir a la universidad un día a la semana". Tal medida, acompañada de "estrictos protocolos sanitarios", permitiría a los estudiantes que así lo soliciten pasar "el 20% de su tiempo en el aula".

A los estudiantes, quiero aseguraros que no os hemos olvidado, perseveró Macron, haciéndose eco de los reproches de los estudiantes que denuncian la dejadez del Gobierno a la hora de gestionar las necesidades de los futuros diplomados.

Apoyo económico y psicológico

Frente a la precariedad económica, el presidente anunció que cualquier estudiante que lo solicite -sea becario o no- podrá acceder a dos comidas diarias en las cafeterías universitarias por un euro. Ante el desgaste psicológico de los jóvenes tras meses de restricciones sanitarias y distancia social, Macron anunció la creación de "cheques psy", que permitirán"que todos los jóvenes que lo necesiten tengan un acceso mucho más fácil a un profesional -psicólogo, psiquiatra- cuando lo necesiten". Esta medida de apoyo entrará en vigor el próximo 1 de febrero, según explicó el Palacio del Elíseo a la agencia AFP.

Macron responde así a las cada vez más numerosas y preocupantes señales de alarma lanzadas por la juventud francesa. En esta lucha, soy plenamente consciente de que hemos pedido mucho a nuestra juventud. Lo que habéis logrado es un ejemplo para todos nosotros. Sabemos lo que os debemos", escribió Macron la semana pasada en respuesta a la carta de una joven universitaria. "Estaré aquí para devolver a vuestra generación un poco de lo que nos habéis dado durante esta prueba", prometió el presidente que, en varias ocasiones, ha resumido la situación de los más jóvenes con una escueta y concisa frase: "Es duro tener 20 años en 2020". Parece que también lo será en los primeros meses de 2021.