Unas 54.000 personas fueron evacuadas ayer en Augsburgo, ciudad del suroeste de Alemania de unos 287.000 habitantes, para la desactivación de una bomba de la segunda guerra mundial de 1,8 toneladas, en la mayor operación de este tipo desde 1945.

Las fuerzas de seguridad habían fijado las 10.00 hora local para que los vecinos abandonasen la zona de peligro, de 1,5 kilómetros de radio, que incluyó el centro de la ciudad y varios edificios emblemáticos de su casco histórico, como la catedral y el ayuntamiento. Una portavoz de la policía aseguró a los medios que, por el momento, «todo transcurre según lo previsto».

Los artificieros comenzaron a mediodía sus trabajos sobre el terreno apoyados por unos 900 policías y cientos de bomberos.

La bomba, lanzada por los británicos, fue hallada por casualidad el miércoles durante unas obras, un descubrimiento no del todo inusual en Alemania.

Periódicamente se descubren en el país artefactos explosivos de la segunda guerra mundial, pero lo particular de este caso es la cantidad de personas que debieron ser evacuadas por tratarse de una bomba de gran tamaño y localizarse en un centro urbano densamente poblado.

La mayor evacuación llevada a cabo en Alemania hasta la fecha se produjo en el 2011, cuando unas 45.000 personas tuvieron que abandonar temporalmente sus hogares en Coblenza.