Al menos 56 civiles, entre ellos 11 menores de edad, murieron ayer en unos bombardeos en los alrededores de la ciudad siria de Manbij, que activistas sobre el terreno atribuyen a los ataques aéreos de la coalición internacional contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI), según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. No obstante, los activistas locales han asegurado que en el bombardeo fallecieron al menos 160 personas.

En sus cuentas de Twitter, esos activistas mostraron imágenes de niños y familias enteras masacradas por los bombardeos. Estos ataques se suman a las decenas de civiles que en los últimos días han fallecido en bombardeos del régimen sirio y de la aviación rusa en Alepo y en las afueras de Damasco.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos apuntó que vecinos de la zona han acusado a la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, de estar detrás de este ataque, que también ha causado decenas de heridos, algunos de ellos graves. Los aviones tuvieron como blanco la aldea de Attokhar, situada a pocos kilómetros de Manbij. Esta localidad es escenario de combates entre los yihadistas y las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada kurdo-árabe que quiere expulsar de ahí a los radicales. De hecho, esos ataques aéreos son el apoyo que la coalición da a esas tropas kurdas para facilitar su avance. La razón es que Manbij es uno de los dos principales feudos del EI en Alepo, junto a la urbe de Al Bab, a unos 20 kilómetros de distancia.

El pasado lunes, al menos 20 civiles murieron en otro bombardeo que se atribuye a la coalición internacional y que tuvo como objetivo el barrio de Hazawneh.

Según datos que fueron publicados ayer por el Observatorio, al menos 104 civiles, entre ellos 29 menores, han perdido la vida por los bombardeos de la coalición en Manbij desde el inicio de los ataques de las FSD. H