El flujo de refugiados hacia Europa no cesa ni con colaboración de Turquía. En noviembre la UE prometió 3.000 millones de euros a Ankara por evitarlo. Ayer, el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, visitó Berlín con nuevas exigencias. "Los 3.000 millones son solo una cifra para mostrar el compromiso político compartido", dijo. Turquía ya alberga a 2,3 millones de refugiados y ha gastado más de 10.000 millones en medidas para acogerlos y evitar que vayan a Europa. "Si hay un compromiso serio para repartirnos la carga, debemos sentarnos y hablar de todos los detalles de la crisis", apuntó Davutoglu. CARLES PLANAS