ANGEL NIEVES DIAS (2006)

Un reo en Florida necesitó una segunda dosis de químicos después de que la primera le hiciera explotar una vena. Tardó 34 minutos en morir.

JOSEPH CLARK (2006)

La ejecución, en Ohio, duró 86 minutos, principalmente porque el ejecutor fue incapaz de encontrar una vena.

ROMMELL BROOM (2009)

El encargado de poner la inyección letal clavó la aguja sin efecto 18 veces. Su ejecución se pospuso, así que Broom salió con vida de la cámara de muerte.

DENNIS MCGUIRE (2014)

El reo jadeó 24 minutos al quitarle la vida con un cóctel de fármacos nuevo en Ohio.