Más de 100 estudiantes fueron raptadas por la milicia islamista Boko Haram en una escuela de Chibok el lunes. Según los testigos citados por los medios locales, 50 hombres armados se llevaron a las jóvenes. Hasta ahora, 44 chicas han sido liberadas (14 lograron escapar de sus secuestradores), mientras que otras 85 escolares siguen en paradero desconocido.

El Ejército de Nigeria aseguró el miércoles que 121 de las 129 escolares retenidas ya habían sido liberadas, pero el viernes se retractó de esta información y admitió que la mayoría de las niñas permanecían retenidas. La incapacidad del Ejército por dar con el paradero de las estudiantes --de edades comprendidas entre los 15 y los 18 años-- ha provocado que las mismas familias de las chicas raptadas organicen por su lado la búsqueda.

El Gobernador de Borno, por su lado, ha ofrecido 215.000 euros a quien dé pistas sobre el lugar donde se encuentran las jóvenes. Fuentes policiales dijeron que los extremistas utilizan a las secuestradas como escudos, sirvientas o esclavas sexuales.

El mismo día del secuestro un atentado con bomba acabó con la vida de 75 personas y dejó heridas a 141 en Abuya, capital federal. Se trata del ataque más mortífero ocurrido en la ciudad. Las autoridades atribuyeron el atentado a los radicales islámicos.

El grupo Boko Haram (que significa la educación occidental es pecado), lleva cinco años en pie de guerra contra el Gobierno de Nigeria, país que con 170 millones de habitantes es el más poblado de Africa y también uno de los más ricos, gracias a su gran producción de hidrocarburos. El norte es de población mayoritariamente musulmana y en el sur predominan los cristianos. Los ataques de este grupo armado a escuelas o universidades son frecuentes desde el 2009, pero nunca antes había llevado a cabo un secuestro tan masivo.