Al menos siete miembros de la milicia progubernamental suní Sahwa han muerto este viernes tras sufrir disparos a manos de hombres armados, enmascarados y con vestimentas militares cerca de la ciudad de Tuz Jurmato, en el norte de Irak, en lo que se presume como un intento de provocar disturbios contra el primer ministro chií, Nuri al Maliki.

Los cadáveres de los siete miembros de Sahwa "estaban colocados en la misma posición" y "cada uno de ellos tenía un disparo en la cabeza", ha declarado un agente de Policía, bajo condición de anonimato. "Una octava persona había recibido disparos en la espalda" y está gravemente herida, ha añadido.

Por el momento, ningún grupo ha reivindicado la autoría de los hechos. Sin embargo, en los últimos dos meses, los insurgentes suníes han aumentado sus ataques, un año después de que las tropas estadounidenses abandonasen el país, donde suníes, chiíes y determinadas facciones kurdas se disputan el poder del territorio.

La Sahwa, o 'Hijos de Irak', son un grupo de insurgentes suníes contrarios a la red islamista Al Qaeda en la provincia de Anbar (oeste), principalmente poblada por suníes.

Al Maliki ha luchado por sofocar las protestas masivas de suníes, en concreto en Anbar, quienes consideran que están siendo discriminados desde la caída del exdictador Sadam Husein y con el aumento de la mayoría chií en las urnas.

Este ataque ha sido el segundo en este mes. A principios de febrero, un terrorista suicida mató al menos a 22 insurgentes de Sahwa.

Los ataques de la red terrorista Al Qaeda se dirigen especialmente contra los chiíes y las fuerzas de seguridad locales, en un intento de provocar el tipo de violencia sectaria que llevó a Irak al borde de una guerra civil entre 2006 y 2007.