Sonrisa perfecta, corte de pelo canoso y moderno, mirada sugestiva. Yair Lapid se come las cámaras de televisión. Su rostro es uno de los más populares de la pequeña pantalla israelí. Periodista, presentador de informativos, escritor, actor, Lapid es un orador carismático y capta la atención del público, especialmente del femenino.

Nacido en Tel-Aviv hace 49 años, Lapid y su partido, Yesh Atid (Hay Futuro), desbarataron las encuestas que no les daban más de 12 escaños al obtener 19 y convertirse en la clave del próximo Gobierno israelí. A pesar de haber fundado su partido hace tan solo nueve meses, el discurso de Lapid ha calado en un sector de la clase media secular desilusionada con los políticos de siempre.

Durante la campaña, Lapid, casado en segundas nupcias y padre de tres hijos, se centró en temas sociales como la mejora del sistema educativo, la ayuda a los pequeños negocios y la creación de vivienda a precios asequibles, aprovechando el tirón de las protestas de los indignados de 2011 y 2012. Aunque muchos de los que se manifestaron entonces ven a Lapid como "alguien de clase alta que hace ver que se preocupa por los trabajadores, pero tiene una ideología económica liberal, es un oportunista", subraya Yael, estudiante de Jerusalén.

Lapid también propuso el fin de los subsidios para los religiosos ultraortodoxos, a los que quiere obligar a prestar el servicio militar. Sus ideas son seculares, aunque no llegan a ser anticlericales, como las de su padre, Tommy Lapid, periodista de origen yugoslavo.

"No quiero un país que se defina por su religión ni por la separación de grupos y sectores", indicó Lapid a la agencia Reuters. La paz con los palestinos ha estado presente en su campaña, pero no ha sido una prioridad. El está a favor de crear un Estado palestino manteniendo en Cisjordania los principales asentamientos y la totalidad de Jerusalén en Israel.

Muchos lo critican porque no tiene estudios superiores, "habla mucho pero su discurso está vacío, falso, suelta tonterías y se contradice", comenta Yael. En Facebook hay una página, Yair Lapid Comics, en la que la gente se mofa del triunfador de la noche electoral, a quien los expertos ven de ministro --de Educación o Exteriores-- en el futuro Gobierno.