Berlín La cancillera Angela Merkel, el presidente del Bundestag y representantes de todos los grupos parlamentarios, así como miembros de las comunidades judías y de la etnia gitana, supervivientes de campos de concentración, asistieron ayer al acto de inauguración de un monumento en honor a los 500.000 gitanos que murieron exterminados por los nazis. El memorial se levanta a escasos metros del edificio del Parlamento y es obra del artista israelí Dani Karavan. Los gitanos han luchado durante décadas para que este reconocimiento a los cientos de miles de víctimas pertenecientes a la etnia gitana fuera una realidad.