El plan de ruta diseñado por los militares egipcios contempla celebrar primero las elecciones legislativas en tres fases (por territorios) y, después, también en tres fases, las de la shura o Cámara alta. Los comicios culminarán a finales del mes de marzo, que es cuando está previsto que de ambas Cámaras surja el centenar de personas que redactarán la nueva Constitución y que, después, será sometida a referendo. Solo entonces se convocarán las elecciones presidenciales, que los militares desean fijar, a pesar de las protestas de los ciudadanos, para que se celebren en el 2013.