El Gobierno francés ha urgido a sus ciudadanos residentes en Tokio a abandonar el país o a dirigirse al sur de Japón, debido al alto riesgo de radiación producido por los efectos del terremoto del pasado viernes en la central nuclear de Fukushima. La Embajada de Francia en Tokio ha pedido a la aerolínea de bandera francesa, Air France, que movilice a sus aviones en Asia para evacuar a los ciudadanos franceses. Dos de estos aparatos se dirigen ya a Tokio. Air France y su aliada holandesa KLM trasladaron el lunes toda su flota del aeropuerto de Tokio al de Osaka para evitar posibles radiaciones, pero su página web este miércoles afirmaba que sus vuelos continuaban operando con normalidad. La aerolínea alemana Lufthansa continúa volando a Japón, pero evita el aeropuerto de Tokio y opera a travñes del de Osaka y del de Nagoya vía Seúl. British Airways, Virgin Atlantic y Finnair, las otras compañías europeas que vuelan a Japón, continúan volando a los aeropuertos de Tokio y Haneda.