Animados por el éxito de la revuelta popular en Egipto, miles de jóvenes yemenís han salido este sábado a la calle en la capital del país, Saná, para reclamar la dimisión del presidente, Alí Abdalá Saleh. "Después de Mubarak, es el turno de Alí", han gritado los 4.000 manifestantes, la mayoría de ellos estudiantes. "Vete, vete Alí", "la gente quiere la caída del régimen", han sido algunas de las consignas más coreadas por los jóvenes, que han marchado desde la Universidad de Saná hasta el centro de la ciudad.

Los manifestantes se han concentrado en la plaza Tahrir, de igual nombre que el epicentro de la revuelta de Egipto, donde se han enfrentado con miembros del partido gobernante, el Congreso Popular General, que, armados con palos y cuchillos han intentado dispersar la protesta.

No es la primera vez que los yemenís se manifiestan contra el régimen. El pasado 3 de febrero, decenas de miles de opositores se manifestaron para exigir la renuncia de Saleh, que lleva 32 años en el cargo. Los manifestantes dejaron las protestas después de que la oposición parlamentaria pidiera al jefe del Estado cumplir sus promesas de reformas.