A los 72 años, Jacques Chirac sufrió un accidente vascular cerebral, en septiembre del 2005, que le tuvo hospitalizado en secreto una semana y afectó ligeramente su visión. Pasó la primera noche en el hospital sin que nadie en el Gobierno, incluido el primer ministro, Dominique de Villepin, lo supiera. Los partes médicos fueron intencionadamente vagos y confusos.