Las tradiciones tienen la característica de repetirse cada cierto periodo de tiempo. En este caso, Navidad tras Navidad, son muchos los cordobeses que ponen todo su empeño para mostrar al público un Belén que supere las expectativas del año pasado. Esta tarea, nada fácil, tiene su recompensa. La Diputación acogió ayer la entrega de premios de la 32 edición del concurso de belenes que organiza Cajasur. El acto estuvo presidido por María Jesús Botella,vicepresidenta de la Diputación, quien resaltó la novedad que presentaba este año el concurso al introducir los patios como marco para los nacimientos. Por su parte, el presidente de la Fundación Cajasur, Angel Cañadilla, puso su atención en "la importancia de continuar con esta actividad por parte de los belenistas en tiempos de crisis". "Acompañar a los niños a ver belenes supone pasear por Córdoba y encontrar marcos increíbles también", explicó.

No obstante, aunque los premios se entregaron ayer, el fallo del jurado se decidió el 20 de diciembre. Eduardo Mármol, miembro del jurado, comentó la dificultad en la elección debido a "la calidad magnífica de los 39 belenes presentados". Finalmente, el primer premio en la categoría A, belenes de 3 por 2 metros, recayó sobre Rafael Ramos, en la categoría B, 6 por 2, para la hermandad de Nuestro Padre Jesús de las Penas y, por último, en la categoría C, en los patios, el galardonado fue Rafael Barón.