Con esto de que la capitalidad del 2016 se va a compartir con una ciudad de Polonia vamos a tener que plantearnos ya mismo aprender polaco para que no nos pase como ayer al alcalde, Andrés Ocaña, que se trabucó un poco al nombrar a los artistas polacos que intervendrán en el ciclo de música de órgano. Claro, que para los polacos también debe ser difícil pronunciar español. Digo yo.