En un terreno cercano a la entrada del pueblo se levantó en la década de los años 60 una cruz de hierro en memoria de los caídos en la Guerra Civil. Da fondo a este símbolo el paisaje de casas blancas y tejados que conforman el distrito de Peñarroya hasta que la vista, después de paseada entre las nubes, se fija en la silueta del peñón, al fondo, donde en su cima se colocó también otra cruz por los caídos.