El paseo de Francisco Salto se encuentra en pleno centro de Rute. Lleva el nombre de un conocido médico de la localidad fallecido en 1907 a la edad de 62 años. Fue un doctor muy querido y un gran benefactor que destacó por su humanidad y por su disposición a ayudar a los más necesitados. Era malagueño de cuna y falleció en Rute, donde ejerció durante 36 años. Hizo tanto bien que los ruteños erigieron este busto a mediados del pasado siglo XX y lo nombraron hijo adoptivo de la villa.