Conferencia en Madrid

Aragonès condiciona el apoyo de ERC a Sánchez a los avances en la financiación “singular” de Cataluña

 "Tenemos que aprovechar nuestra actual capacidad de influencia", señala el president tras el portazo del Ejecutivo a su propuesta

Pere Aragonés en desayuno informativo

Pere Aragonés en desayuno informativo / Europa Press

Pere Aragonès no otorga excesivo recorrido al portazo del Gobierno a su propuesta de financiación “singular” en Catalunya. Primero, porque los argumentos del Ejecutivo central para rechazar esta iniciativa, que según el president de la Generalitat incluyen las palabras “imposible” e “inconstitucional”, son los mismos que los socialistas emplearon en un primer momento ante medidas que ahora son una realidad: de los indultos a la mesa de diálogo, pasando por la derogación del delito de sedición y la reciente

. Y después, porque es Pedro Sánchez el que necesita a ERC. No al revés. “Tenemos que aprovechar nuestra actual capacidad de influencia”, ha señalado este miércoles Aragonès, condicionando la legislatura española a los avances en este campo. "Debe ser una cuestión central", ha subrayado.

Un día después de la presentación en Barcelona de su modelo para que Catalunya gestione todos los impuestos generados en su territorio, siguiendo un esquema similar al de Euskadi y Navarra, Aragonès ha acudido a Madrid a dar cuenta de su propuesta. Se trata, ha explicado, de una etapa más en el camino hacia la “normalización política”, cuyo destino debe ser un referéndum vinculante sobre la independencia. 

“Pero paso a paso”, ha dicho el president durante una conferencia organizada por la agencia Europa Press. De momento, los esfuerzos de ERC, en pleno escenario electoral tras el adelanto de los comicios autonómicos, que tendrán lugar el próximo 12 de mayo, se sitúan en la propuesta de autonomía financiera. En síntesis, se trata de que Catalunya

, en lugar de solo el 9% actual. El cambio, según sus cálculos, supondría 51.981 millones de euros al año, poniendo fin a un "sistema injusto y arbitrario", que implica que Catalunya sea la "tercera" comunidad en aportar recursos y la "décimo cuarta" en recibirlos. Al mismo tiempo, se mantendría una cuota de solidaridad con otras autonomías que Aragonès ha evitado concretar.  

“Nos dirán que es imposible, que es inconstitucional, como nos decían que eran imposibles los indultos e inconstitucional la amnistía. Será una realidad si aprovechamos nuestra fuerza política, nuestra capacidad de influencia y el compromiso del Gobierno, suscrito en los acuerdos de investidura, de explorar esta materia”, ha señalado el coordinador nacional de ERC. 

El pacto con el PSOE

La alianza entre socialistas y republicanos, sellada a principios del pasado noviembre, aborda esta trascendental cuestión económica, pero ambas partes solo se comprometen a constituir una comisión bilateral que analice cómo “lograr una financiación adecuada que garantice la suficiencia financiera de los servicios públicos en Catalunya”. 

Así que el Gobierno acogió el martes la propuesta de Aragonès sin sorpresa, porque los republicanos llevan meses anunciándola, y con frialdad. Los colaboradores de Sánchez argumentan que tendría un dudoso encaje constitucional: Euskadi tiene reconocido su estatus fiscal en la propia Carta Magna, pero Catalunya forma parte del régimen general de financiación. El enfoque, continúan, tiene que ser “multilateral”, no “bilateral” como reclama el ‘president’, junto al resto de comunidades. 

“Vamos a impulsar una reforma del sistema de financiación de todas las comunidades del régimen común, incluida Catalunya. Pero para ello necesitamos consenso con el PP”, dijo este martes la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. El Ejecutivo, aun así, evita cargar contra el dirigente de ERC. Necesita a los republicanos en cada votación del Congreso y la precampaña catalana obliga también a hacer equilibrios para no espantar a una parte del electorado potencial del PSC, cuyo candidato, Salvador Illa, ocupa el primer lugar en

Pero Aragonès considera que este es un callejón sin salida. El partido de Alberto Núñez Feijóo, que gobierna en 11 de las 17 autonomías, ya ha dejado claro que no está por la labor de abordar un pacto de este tipo con el Gobierno, como ha recordado el president. “Si vamos a una negociación multilateral no habrá acuerdo. ¿Alguien se imagina que en el actual contexto de polarización, con la mayoría de las comunidades de régimen común en manos del PP, será posible un acuerdo?”, se ha preguntado el dirigente de ERC, anticipando también el rechazo del resto de administraciones a su fórmula. “Yo no voy a negociar por otros territorios, pero no voy a aceptar que esos territorios condicionen los recursos que deben llegar a Catalunya. Nuestra fórmula de negociación es bilateral”, ha insistido. 

El escenario electoral

“La campaña está servida”, ha señalado un importante miembro del Gobierno poco después de la conferencia del president de la Generalitat. Para la Moncloa, la propuesta de financiación singular tiene un claro componente “oportunista” y está pensada para “confrontar” con los socialistas catalanes, a quienes Aragonès ha pedido que se sumen “a la defensa de los intereses de Catalunya” y dejen de “plegarse a los intereses del Estado”. 

Pero la iniciativa para lograr la autonomía fiscal catalana tiene un origen anterior al adelanto electoral, provocado por el rechazo de los Comuns a los Presupuestos de la Generalitat. ERC ya había anunciado la presentación de su propuesta antes de una convocatoria sobre la que sobrevuelan todo tipo de incógnitas. Las principales: la candidatura de Carles Puigdemont en Junts, el triunfo del PSC, que ya ganó los comicios de 2021 en votos y empató con los republicanos en escaños, y la suma de los partidos independentistas.

“Mi objetivo es poder continuar con un gobierno como el que tengo ahora y poder hacerlo con mucha más fuerza. Es el mejor gobierno que hemos tenido en las últimas décadas en Catalunya”, ha dicho Aragonès. “Si alguien cree que las encuestas son la verdad de lo que va a pasar, que miren las de las últimas elecciones generales. Apelo a los indecisos, de una forma muy clara: teníamos unos Presupuestos que nos permitían acometer las políticas para superar nuestros retos y esta es mi carta de presentación. No me voy a presentar diciendo fantasías sobre lo que voy a hacer”, ha concluido, en un mensaje que encierra críticas tanto a los posconvergentes como a los Comuns.