Sánchez habla con el ministro israelí Benny Gantz y le reitera su posición sobre Gaza

Pedro Sánchez ha hablado hoy con Benny Gantz, ministro sin cartera israelí, a petición del político hebreo. Le ha reiterado "que Israel es un socio y un amigo de España”. En su conversación, anunciada en X, asegura que ha vuelto a condenar “los atentados terroristas de Hamás del pasado 7 de octubre”. Le ha expresado que España “desea la inmediata liberación de todos los rehenes” y que “Israel tiene derecho a defenderse de este ataque terrorista, pero he reafirmado que España considera insoportable la muerte de civiles en Gaza y que Israel debe cumplir con el Derecho Internacional Humanitario”. Gantz es militar, fue ministro de Defensa hasa finales del año pasado y está entre los moderados del Gobierno de concentración liderado por Benjamin Netanyahu.

España tiene relaciones comerciales en Defensa con Israel. El Ejército español acaba de renovar un contrato militar de 4,5 millones de euros con la empresa israelí Elbit Systems, como ha adelantado InfoDefensa. El anuncio ha aparecido publicado este mismo miércoles, en pleno choque diplomático bilateral.

La misma empresa israelí es la que provee de los cañones de 30mm para las torretas de uno de los proyectos emblemáticos de Defensa, el del vehículo de combate sobre rueda 8x8 Dragon, que desarrolla la españolas Escribano, Santa Bárbara e Indra. Elbit también participa junto a Escribano y Expal en el desarrollo del sistema de lanzacohetes múltiple móvil SILAM para el Ejército de Tierra.

Rebaja de la gravedad

El Gobierno español trata de quitar hierro a la escalada diplomática lanzada por Israel. El Ejecutivo asegura que la llamada a consultas de la embajadora de Israel en España no implica una grave escalada de la crisis diplomática, según fuentes gubernamentales consultadas por EFE en Dubai.

Pedro Sánchez se encuentra en esa ciudad de Emiratos Árabes Unidos para participar en la cumbre del clima COP28. Allí se encuentra también el presidente israelí Isaac Herzog. Fuentes de Moncloa confirman a este diario que no ha habido ningún encuentro bilateral entre ambos.

Por el momento, España ha preferido no aplicar la reciprocidad diplomática y mantiene en su puesto a la embajadora de España en Tel Aviv, Ana Sálomon. Este jueves, Israel sí llamó a consultas a Jerusalén (una suerte de retirada temporal) a su embajadora en España, Rodica Radian-Gordon, como represalia diplomática por las críticas de Sánchez a los bombardeos en Gaza. El presidente español había reiterado poco antes, en su primera entrevista tras ser investido, que tiene “francas dudas” sobre que el Ejército israelí esté respetando la legalidad internacional en sus bombardeos contra la Franja, a la vista del elevado número de muertos civiles, que superan ya las 15.000 personas, en su mayoría, niños. 

Varios diplomáticos consultados por este diario consideran que lo esperable es que Exteriores mantenga a Sálomon en su puesto, salvo que haya algún motivo político para una nueva escalada diplomática. Recuerdan cómo España mantuvo al embajador en Rabat, Ricardo Díez-Hochleitner, tras la crisis con Marruecos de 2021. Entonces, el reino alauita retiró a su jefa de delegación en Madrid, además de permitir la entrada por Ceuta de miles de inmigrantes marroquíes y lanzar una campaña mediática contra el Gobierno por la decisión de permitir a Brahim Ghali, jefe del Frente Polisario saharaui, ser atendido de covid en España. También se mantuvo a Fernando Morán Calvo-Sotelo al frente de la embajada en Argel tras las represalias diplomáticas y comerciales del Gobierno argelino un año después. 

La llamada a consultas de un embajador no es lo mismo que una retirada. Se trata de un movimiento diplomático de carácter eminentemente temporal. En ocasiones, puede ser el primer paso para dejar el puesto de embajador vacante durante un tiempo, como fue el caso de Marruecos (10 meses) y Argelia (19 meses). En el peor de los escenarios, se trata del anticipo de una ruptura de relaciones diplomáticas, algo que por el momento los diplomáticos consultados por este diario descartan.

En la línea de otros líderes

Tanto Pedro Sánchez como el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, han condenado de forma rotunda en decenas de ocasiones los ataques terroristas de Hamás del pasado 7 de octubre, que acabaron con 1.200 israelíes. Al mismo tiempo, lamentan la situación que vive Gaza y piden que se respete el derecho internacional en la respuesta israelí. Ese derecho impide salvo en contadas ocasiones atacar de forma indiscriminada edificios donde se encuentren civiles, hospitales o colegios.

Desde Moncloa apuntan a que esa posición es la que comparten cada vez más países y que, por ejemplo, ha explicitado la Comisión Europea, informa EFE. Subrayan en concreto que el comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, expresó esta semana sus dudas respecto a la proporcionalidad con la que está respondiendo Israel cuando hay más de 15.000 personas muertas en cincuenta días de conflicto y vio difícil argumentar que está respetando el derecho humanitario internacional.

Por lo demás, el Gobierno se ratifica en su posición sobre el conflicto entre Israel y Hamás después de la decisión de las autoridades israelíes de llamar a consultas a su embajadora en Madrid. 

Desarrollo de la crisis diplomática

Sánchez viajó a Israel, Palestina y Egipto la semana pasada para verse con el primer ministro y presidente de Israel, Benjamin Netanyahu e Isaac Herzog; con el presidente palestino, Mahmoud Abbás; y con el egipcio, Abdel Fatah al Sisi. 

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Sánchez afeó a los israelíes el “insoportable” número de civiles muertos, especialmente niños, y dijo que Israel no estaba respetando el derecho internacional para la protección de no combatientes durante su ofensiva. 

Tel Aviv reaccionó convocando a la embajadora española en Israel para una “dura reprimenda”. 

El jueves, Albares se vio con su homólogo israelí, Eli Cohen, en Skopje, la capital macedonia, con motivo de su presencia en el consejo ministerial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa. Le expresó de nuevo la condena a los ataques de Hamás y el deseo de España de mantener buenas relaciones. Poco después, sin embargo, Cohen llamó a consultas a su embajadora en Madrid.