Discrepancias internas

Igualdad acepta reformar la ley del 'solo sí es sí' tras el desafío del PSOE

Podemos cede a cambiar la norma mientras no se regrese al modelo anterior que pivotaba sobre si había violencia o intimidación

El PSOE presentará una reforma de la ley del solo sí es sí aun sin acuerdo con Podemos.

Agencia ATLAS | EFE

Miguel Ángel Rodríguez | Patricia Martín

El Gobierno modificará la ley del solo sí es sí tras el goteo constante de rebaja de condenas a más de 270 violadores. Al menos, las dos almas del Ejecutivo, PSOE y Unidas Podemos, parecen dispuestas a buscar un acuerdo que acabe con estos "efectos indeseados" y retocar el Código Penal. Después de un fin de semana en las que las diferencias entre ambas formaciones se han hecho más que patentes con el cruce de propuestas contrapuestas, los socialistas anunciaron este lunes que registrarán una proposición de ley en el Congreso para reformar la ley. Con o sin Unidas Podemos. Tras este desafío, el Ministerio de Igualdad comunicó que aceptan modificar la norma, algo que hasta ahora les resultaba impensable, siempre y cuando no se vuelva al modelo anterior que pivotaba sobre si había violencia o intimidación.

Tras meses de sortear las discrepancias en el seno del Gobierno de coalición a costa de la ley del solo sí es sí, la reducción de penas a violadores ha acabado haciendo mella en el Ejecutivo. Desde el pasado sábado, el ala socialista venía avisando de su intención de retocar la norma y este lunes llegó el anuncio definitivo. "Vamos a modificar y corregir esta ley para evitar esos efectos indeseados", sentenció la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, en una rueda de prensa en la sede del partido. La fórmula escogida será una proposición de ley que, por el momento, no está redactada, pero que registrarán próximamente.

El PSOE presentaría su propia propuesta de reforma de la ley solo sí es sí en el Congreso de no llegar a un acuerdo con Podemos.

Agencia ATLAS | EFE

Después de que durante la mañana, la ministra Portavoz, Isabel Rodríguez, y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, recalcaran la intención de "corregir la ley" para acabar con algunos "efectos indeseados, Alegría confirmó este punto y apuntó que "la fórmula para retocar puntualmente esos efectos indeseados se va a sustanciar en un aumento de las penas de los agresores sexuales". En este sentido, el Ministerio de Justicia ya estaría trabajando en un borrador en el que se contemplaría regresar a las condenas que figuraban en el Código Penal antes de la ley del 'solo sí es sí', aunque, en todo caso, no afectará a las rebajas de condena ya efectuadas. Además, Alegría puso énfasis en que "la ley tiene un núcleo fundamental que es el reconocimiento explícito del consentimiento de la mujer y este corazón en ningún caso se va a modificar".

Nuevo posicionamiento

Escasos minutos antes de que Alegría ofreciera su rueda de prensa, la coportavoz nacional de Podemos Isa Serra reiteró en casi media decena de ocasiones que sus socios compartían la idea de que "un cambio penal no va a hacer frente al problema". Desde luego, los socialistas no piensan así. La dirigente morada denunció las "presiones" que están sufriendo sus socios y reiteró que no querían retocar el texto que entró en vigor en octubre.

Sin embargo, ya durante la tarde, la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez, comunicó que aceptan realizar "algún retoque" para elevar las penas mínimas, aunque con una condición: no volver al modelo anterior. A este respecto, la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, señaló que "si se introduce otra vez esa inercia que hay de atender a la violencia o la intimidación eso se convierte en un calvario probatorio" y denuncian que esto es lo que plantea el borrador de Justicia. Además, ambas dirigentes reconocieron que llevan desde diciembre negociando con el PSOE y que les han hecho propuestas "que tenían que ver con la vigencia del derecho transitorio como con algún retoque de las penas mínimas".

Feijóo ofrece a Sánchez los votos del PP para aprobar la modificación

Buscando un acuerdo

Pese a las reticencias de Podemos y antes de que los morados se abrieran a estas modificaciones, Alegría aseguró que la voluntad del PSOE es presentar "una propuesta que cuente con el consenso de los dos partidos. Un documento conjunto, consensuado y que una vez presentado cuente con el apoyo mayoritario del resto de los partidos políticos". No obstante, avisó de que la registrarán en solitario si el entendimiento no es posible: "En el caso de no darse esa apuesta en común, por parte del PSOE sí que daremos un paso adelante". Además, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ofreció a Pedro Sánchez casi a la vez los votos de su partido para aprobar una modificación "tenga o no apoyos en su Consejo de Ministros".

Rodríguez también se ha mostrado "absolutamente convencida" de que llegarán a un acuerdo. Para justificarlo, reiteró que desde diciembre le han hecho llegar al Ministerio de Justica "más de tres propuestas de reforma del Código Penal", pese a que públicamente siempre han reivindicado que se trata de un problema de interpretación por parte de los jueces. "Tenemos que superar este espacio intermedio sin cargarnos este sistema", defendió Rosell en referencia a la bajada de penas a los violadores que fueron condenados antes de la aprobación de la norma y que después han salido beneficiados por ella.

En el equipo de Montero recalcan que las rebajas de condenas "son consecuencia de la incorrecta aplicación del derecho transitorio y de la propia ley". La propuesta que han hecho al PSOE para evitar estas situaciones es un decálogo de medidas urgentes entre las que está el doblar los juzgados exclusivos de violencia sobre la mujer, ampliando sus competencias a los delitos contra la libertad sexual; reforzar la Fiscalía de violencia sobre la mujer; garantizar la asistencia jurídica gratuita a las víctimas; formación especializada en violencia contra las mujeres a todo el personal de la Administración de Justicia e Interior; o implementar las ayudas a víctimas de violencias sexuales. Los morados prefieren la aplicación de este decálogo a cambiar la norma, aunque lo ven como un mal menor.