El líder del Partido PopularAlberto Núñez Feijóo, no esperó prácticamente nada. Apenas se supo que el decreto ley del ahorro energético seguiría en vigor por el apoyo de ERC y EH Bildu, compareció ante los medios en Pontevedra para decir esto: “El Gobierno, en lo que se refiere al PP, siempre hace lo mismo: no se reúne, no habla, no llama, no quiere pactar y siempre pacta con su bloque, lo que Podemos ha denominado el bloque de la mayoría plurinacional. Lamento que el Gobierno prefiera pactar con Bildu y con Esquerra antes que con el Partido Popular”.

Añadió un último recado, que recoge El Periódico de España: “En el PP no estamos a las órdenes de Sánchez, sino a los intereses de España”.

En la dirección del grupo parlamentario popular han encontrado consuelo en la derrota. Es difícil que Cuca Gamarra y su equipo impongan su criterio en caso de pelea con el Gobierno. Cosas de la aritmética parlamentaria. Si PSOE y Unidas Podemos suman a la causa a ERC, EH Bildu, PNV y otras formaciones más pequeñas, el PP no tiene nada que hacer. Es la tónica de la legislatura.

A pesar de ello, Génova tiene un motivo para la ilusión. Ilusión redoblada porque quedan nueve meses para las elecciones autonómicas y municipales. Ese motivo es el triángulo que el PSOE, ERC y EH Bildu han consagrado en el Congreso. Este jueves, gracias sobre todo a la formación catalana, Pedro Sánchez ha visto cómo su ley estrella del verano (el decreto del ahorro energético) continuará aplicándose. Y por fin ha visto que una de las normas en la que más hincapié ha hecho pone rumbo al Boletín Oficial del Estado (BOE): la de Ciencia.

Lo que al PP da moral de victoria es la siguiente paradoja, tal y como han subrayado fuentes de la formación a El Periódico de España: Sánchez ha consolidado la mayoría parlamentaria que le dio la investidura, efectivamente, y esto es de mérito a unas semanas de que se presente el proyecto presupuestario para 2023, cuya negociación va a ser peliaguda. Sin embargo, he aquí la paradoja, esa mayoría holgada se basa en dos formaciones muy controvertidas en territorios como Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Aragón y Andalucía.

Fuentes de un Gobierno autonómico en manos del Partido Popular explican a este medio que al PSOE “penaliza” ambas alianzas, y eso es algo que reconocen sus propios dirigentes. Tan sólo quedaría unir a este binomio a Pedro Sánchez y el triángulo sale más que interesante para el PP, opinan entre sus filas. No es de extrañar, por tanto, que Feijóo tardara unas pocas horas en comparecer en público para lamentar que una “mayoría plurinacional” esté marcando el rumbo del país. Una mayoría que es la que ha elegido el presidente del Gobierno, recalcó.

Las regiones sin gobierno

Aragón, Castilla-La Mancha y Extremadura. Son tres comunidades con presidentes socialistas. Tres que disfrutan, además, de una excelente reputación. Javier Lambán, Emiliano García-Page y Guillermo Fernández Vara están muy fuertes, hasta tal punto que no acusan el desgaste de su jefe de filas, Pedro Sánchez. Los estrategas del Partido Popular lo tienen más que asumido. 

Por ejemplo, según indican fuentes del partido en la comunidad castellano-manchega, el PP ha comprobado que poner en el foco de la crítica y del desgaste a Page no genera ninguna rentabilidad. “Hablas con empresarios, sindicatos, agentes sociales y coinciden: es una figura muy sólida”. Con Lambán sucede algo parecido, así como con Fernández Vara, apuntan otras fuentes.

La opción para empezar a crecer electoralmente en esta terna de autonomías es Pedro Sánchez. Criticar a Sánchez. Fuentes de los populares aragoneses señalan, en este sentido, que la clave radica en obligar a Lambán a que se pronuncie sobre decisiones tomadas en Madrid. ¿Qué opinará el presidente aragonés de que el decreto de ahorro energético siga en pie porque ERC y EH Bildu lo han permitido? 

En Aragón no son pocos los ciudadanos a los que no gusta la influencia del independentismo catalán y vasco en la agenda legislativa. El propio Lambán ha reiterado en numerosas ocasiones que a él tampoco. El camino, por tanto, está en el mapa y al PP corresponde trazarlo y recorrerlo. El líder de los populares en la comunidad es Jorge Azcón, alcalde de Zaragoza.

Las CCAA con gobierno

Andalucía tiene por primera vez un Ejecutivo del PP apoyado en una mayoría absolutaJuanma Moreno logró el 19 de junio pasado algo que Javier Arenas rozó con la yema de los dedos diez años antes. Hay diferencias entre ambos hitos, pero también una coincidencia: los dos mejores resultados del Partido Popular se produjeron en época de desgaste de la marca PSOE. El problema de Arenas es que se enfrentó a unos comicios con Mariano Rajoy ya en Moncloa, y sobre todo, con recortes sociales en marcha. El candidato socialista entonces, José Antonio Griñán, puso el factor tiempo a su favor.

El calendario electoral actual no ayuda a Sánchez, sin embargo. No le ayuda porque el contexto que hay y el contexto que vendrá le son adversos. A las dificultades que torpedean la gestión del Gobierno de coalición se añaden unas previsiones económicas oscuras. Este mismo jueves, en el Congreso, PSOE y Unidas Podemos han salido triunfantes de un pleno plagado de trampas, pero el PP, que no ha podido tumbar ninguna de las medidas que no le agradaban, tampoco sale desanimado. 

No sale porque los aliados parlamentarios más importantes para Sánchez son ahora mismo, con permiso del PNV, los 13 diputados de ERC y los 5 de EH Bildu. Esos mensajes de carga emocional, según los cuales el futuro de España estaría en manos de dos fuerzas independentistas por culpa de Sánchez, serán leitmotiv en la estrategia del PP mientras el triángulo funcione, como ha sucedido este jueves. 

Los populares andaluces los usarán, sin duda, ya no para el asalto a la Junta, pues esa batalla ya terminó, sino para dominar el mapa municipal. El plato más codiciado es la alcaldía de Sevilla. Y los populares madrileños harán lo propio, en su caso para ampliar la mayoría de Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea y para hacerse con el máximo número posible de ayuntamientos. Igual en Castilla y León.

PSOE vs Feijóo; PP vs Sánchez

Un cargo de la dirección del Partido Popular lo ve así: “Sánchez ha elegido a sus aliados; los eligió hace tiempo. No le interesa pactar con el Partido Popular sus leyes bandera. Podemos le puso un límite, no acordar con el PP, y él se siente cómodo dentro de ese límite”. 

Es el mismo trasfondo que el que deja ver Feijóo cuando habla en público: el presidente del Gobierno prefiere a Podemos, a ERC y a Bildu para lograr consensos. En la dirección del PP, por esta razón, ven vacante el centro, el espacio de centro, el de los ciudadanos que no sienten una pulsión ideológica concreta ni remarcada; el de quienes votan en función de la coyuntura; el de los que anhelan orden e institucionalidad. El propio Sánchez ha intentado en varias ocasiones adentrarse aquí, sin éxito de momento.

En el PP ven otra clave estratégica. Moncloa y Ferraz han decidido atacar sin descanso al líder del PP, en busca de un desgaste que por ahora no refleja la demoscopia. Génova eligió hace tiempo que atacaría a Sánchez sin tregua, aunque por una razón diferente: porque le ven completamente desgastado. Que en el Congreso su mayoría (incontestable) descanse en ERC y EH Bildu es una oportunidad, según la lectura de Génova, y hay que aprovecharla cara a las próximas citas electorales.

Feijóo, no obstante, deberá buscar recursos distintos en Euskadi y en Cataluña, y esto lo sabe su equipo. Son dos territorios esenciales para él si quiere instalarse en la Moncloa, como es el caso. Lo dijo en una entrevista en el diario El País. Es la idiosincrasia del Estado autonómico, el bloque plurinacional, como lo llama Podemos.