Maritcha Ruiz Mateos, hasta ahora directora de comunicación del PSOE, ha sido destituida de su puesto este domingo, según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario que pertenece al mismo grupo que este medio. Ruiz Mateos era una persona muy cercana al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, pero también tenía mucha cercanía con Adriana Lastra, que dimitió el pasado día 18 como vicesecretaria general del PSOE.

La ya ex jefa de prensa se ha despedido de los periodistas con este mensaje: "Compas: Como algunos ya sabéis no seguiré en Ferraz. Los que me conocéis sabéis que no soy mujer de despedidas, sino de encuentros. Así que os digo hasta luego, con el convencimiento de que nos vamos a seguir viendo y trabajando juntos. Gracias por haber formado parte de mi vida durante estos años. Os llevo en el corazón". 

Ruiz Mateos y Sánchez se conocen desde sus inicios en el PSOE. En 1993 fueron los impulsores de las Juventudes Socialistas de Tetuán (distrito de Madrid). Desde entonces han trabajado juntos, aunque cuando Sánchez alcanzó la presidencia ella se mantuvo trabajando para el partido, sin dar el salto al Gobierno.

Era también una persona muy cercana a la ex vicesecretaria general del partido, Adriana Lastra. Después de su dimisión, Ruiz Mateos lanzó un tuit de despedida: "Solo te puedo decir gracias, Adriana Lastra. Gracias, por tanto". La dimisión de Lastra fue una sorpresa en el PSOE, donde se esperaban cambios, pero no de una manera tan rápida. En los territorios se estaba empezando a achacar a Sánchez falta de iniciativa y de capacidad para transmitir la acción del Ejecutivo.

En la organización se atribuye la marcha de Lastra a la pugna que mantenía con el secretario de Organización, Santos Cerdán. Distintas fuentes de la formación apuntan a que tenían conocimiento de que existía un enfrentamiento entre ellos, que viene de lejos y que obligó a delimitar las funciones de cada uno tras el congreso de octubre. Lo que nos llegaba, comenta un destacado cargo territorial, es que "en Ferraz estaban las cosas muy mal". "Se veía venir pero pensábamos que sería después del verano". Según otro veterano político "Pedro Sánchez está hasta las narices de la tensión y división". Se trataría de una batalla similar a la que libraron en el Gobierno la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y el entonces jefe de gabinete de Sánchez, Iván Redondo, y que acabó con los dos fuera del Ejecutivo en la remodelación de hace un año.

El PSOE ha comenzado ya a preparar las elecciones autonómicas y municipales y en los últimos cuatro meses todos los presidentes autonómicos y secretarios generales han pasado por Ferraz para entrevistarse con el triunvirato que componían hasta Lastra, Santos Cerdán, y el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, que forma parte también de la dirección socialista en calidad de secretario para la Reforma Constitucional y Nuevos Derechos. En realidad su función es ejercer de enlace entre el Gobierno y el partido y eso es lo que explica su presencia en estas reuniones. En los últimos días, en plena euforia por el resultado del debate del estado de la nación, en Moncloa dan por hecho que el PSOE, a partir de septiembre, iba a estar a pleno rendimiento. Lo hará, pero sin Adriana Lastra al frente.