El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se reunirán el próximo 15 de julio, en un encuentro que servirá para acercar posiciones después del espionaje al que se vieron sometidos varias decenas de líderes independentistas -entre ellos Aragonès- y como prólogo a una nueva reunión de la mesa entre gobiernos.

El anuncio se ha producido después de la reunión entre el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y la 'consellera' catalana de Presidència, Laura Vilagrà. El encuentro, que ha durado casi dos horas, se ha desarrollado en un ambiente mucho más distendido que los dos anteriores que mantuvieron los mismos protagonistas.

Por ejemplo, a diferencia de lo que pasó en abril, Vilagrà ha recibido a Bolaños en la puerta del Palau de la Generalitat, donde ambos se han saludado antes de acceder al despacho de la 'consellera'.

La Generalitat sigue denunciando el espionaje del 'Catalangate', y Pere Aragonès incluso ha presentado una querella contra la exdirectora del CNI, Paz Esteban, y la empresa NSO Group, creadora del software Pegasus que se utilizó para espiar los móviles de decenas de dirigentes independentistas. Sin embargo, en esta ocasión, a diferencia de lo que sucedió en abril Vilagrà no ha pedido a Bolaños que dejaran los teléfonos fuera de la sala donde se celebró el encuentro.

Bolaños y Vilagrà ya se reunieron en Madrid hace dos semanas, y fue en aquel encuentro en el que se comprometieron a que Sánchez y Aragonès mantendrían una reunión antes de las vacaciones de verano, y a acordar una metodología para retomar la mesa de diálogo entre ambos ejecutivos.