Tanto el empresario Ignacio López del Hierro, marido de la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal, como quien era su jefe de Gabinete, José Luis Ortiz, admitieron ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón que el principal imputado en el caso Tándem, en el que se investigan las cloacas policiales, el excomisario José Manuel Villarejo, entraba en la sede del PP en la madrileña calle de Génova en coche oficial por el garaje, para no dejar constancia. La diferencia ha estado en el número de visitas, que Ortiz cifró en ocho o 10 y ella este martes dijo que habían sido tres o cuatro.

El empresario, que reconoció una relación personal con el expolicái, a la que trató de restarle importancia, asegurando que era "ligera" y que las conversaciones que mantenía con él eran de temas de actualidad, por lo que habló con él de la Gürtel, como ahora hablaría de "los indultos", dijo que había sido el propio Villarejo el que había pedido acceder así a Génova, porque se trataba de un partido en la oposición.

La ligereza de su relación no evitó que fuera él quien presentara a su esposa al excomisario por sus buenas relaciones con la prensa y sus contactos, ya que conocía a todo el mundo. Así explicó que estuviera también en la primera reunión. En este punto, el jefe de gabinete de Cospedal explicó en una brevísima declaración que él recogía en una cafetería cercana a la sede del PP a Villarejo para conducirle al despacho de la exsecretaria general del partido en un coche oficial.

Solo en la primera

Ortiz habló de ocho o 10 reuniones, una cifra que difiere de la que este martes ofreció la propia Cospedal, que dijo tres o cuatro, según las fuentes jurídicas consultadas. En lo que coincidieron los tres es en que en estos encuentros la exsecretaría general del PP estaba sola con Villarejo, salvo en la primera a la que también asistió López del Hierro para introducirlos a ambos. Se da la circunstancia de que es el único encuentro del que ha salido un audio.

El exjefe de gabinete explicó que los encuentros comenzaron a principios de 2009 y que no sabe si hubo más citas concertadas a través de secretaría. Explica que él transmitía los mensajes, pero nunca los comentaba y, respecto a una anotación de 2013 en la que se ve la urgencia con la que Cospedal quería el encuentro, argumenta que debía ser a petición de ella, pero ignora cuánto le hacía esperar si la cita la solicitaba él.

López del Hierro, como ya hizo en la comisión Kitchen del Congreso, durante la que fue imputado, negó haber sido militante en algún momento del PP y que hubiera contratado de alguna forma al expolicía e incluso cualquier pago hasta de "cortesía", como su esposa admitió ante el juez este martes.

El empresario dijo ignorar todo de la Kitchen e incluso conocer a Sergio Ríos, chófer del extesorero del PP Luis Bárcenas, al que el dispositivo parapolicial montado para arrebatarle la documentación que pudiera tener le fichó como colaborador a cambio de 2.000 euros de fondos reservados. López del Hierro también negó que presentara Villarejo a su mujer para estar informada de las pesquisas de la trama Gürtel, aunque sí le había comentado su preocupación por el supuesto acoso que sufría la exalcaldesa de Valencia ya fallecida Rita Barberá.