El exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato y el exministro de Defensa Federico Trillo negaron este jueves ante el tribunal que juzga si el PP pagó con su caja b la reforma de su sede los sobresueldos que figuran como que percibieron en la contabilidad manuscrita del extesorero Luis Bárcenas. "En lo que a mí se refieren son falsos. No he recibido ninguna remuneración del PP desde el 89, cuando empecé a recibirla del grupo parlamentario popular", sostuvo el que fue director del Fondo Monetario Internacional (FMI). Más vehemente se mostró el segundo cuando se mencionó el accidente militar ocurrido en Turquía en 2003, en el que no se identificó correctamente a los fallecidos para acelerar su repatriación, con el que se relacionan esos pagos. "No voy a entrar sobre el Yakovlev. Bastante dolor ha causado y me ha causado", dijo.

Trillo negó que en el PP alguien le llamara "Federico" y sostuvo que él no supo que aparecía como receptor de sobresueldos hasta que en 2018 fue llamado a una comisión en el Congreso, pese a que fue el coordinador de la estrategia de defensa del PP entre 2008 y 2011, cuando, declaró, tuvo "una constante y estrecha relación con Bárcenas y jamás admitió ni un solo segundo que hubiera una caja b e ingresos atípicos en las cajas del PP y menos que hubiera salido dinero al extranjero" .

Sin delirios

Ambos coincidieron en el fondo con los expresidentes del Gobierno José María Aznar y Mariano Rajoy y los exsecretarios generales del partido: que no conocían una contabilidad en b y que no cobraron sobresueldos, por lo que al ignorar todo no podían explicar sus menciones. Pero Rato se distanció de ellos en el tono, porque se limitó a señalar que no "podía especular" sobre por qué le había incluido Bárcenas, y nadie le preguntó por qué en los audios del excomisario José Manuel Villarejo también se oye a este reproducir una conversación con él en la que este admite que los recibió.

Rato, juzgado por la salida a Bolsa de Bankia y las tarjetas black, por las que fue condenado, y pendiente de otro juicio por su patrimonio, en el que Anticorrupción pide para él 70 años de cárcel, no negó tener o haber tenido "una relación cordial" con Bárcenas. E incluso, a diferencia de lo que había dicho Rajoy, se permitió afirmar que lo conoció como gerente en Alianza Popular y después en el PP y nunca le había tenido por "irresponsable", así como que nunca había apreciado "delirios en nadie del PP".

Pero con todo, la declaración más difícil de creer fue la de Federico Trillo, porque quiso trasladar que él no supo que aparecía como perceptor de sobresueldos hasta que en 2018 fue llamado a una comisión en el Congreso de los Diputados, pese a haber coordinado la estrategia de defensa del PP cuando estalló el 'caso Gürtel' en 2009.

"Entre 2008 y 2011 fue coordinador de Defensa del PP", explicó mencionando expresamente al expresidente valenciano Francisco Camps y a Bárcenas. "En aquellos antes tuve una constante y estrecha relación con Bárcenas y su defensa, que entonces ejercía Miguel Bajo, por recomendación mía, y jamás el señor Bárcenas admitió ni un solo segundo que hubiera una caja b e ingresos atípicos en las cajas del PP y menos que hubiera salido dinero al extranjero", aseveró el testigo.

Pretendía con ello desprestigiar al principal acusado en el juicio, que se enfrenta a cinco años de prisión, al que dijo que no daba "ningún crédito en absoluto". Los 'papeles' de Bárcenas apuntan a que, entre otras razones, cobró del partido por su defensa por el accidente del Yak-42. Trillo recordó las sentencias que establecieron la culpabilidad de varios mandos militares y concluyó afirmando que su defensa y la de sus colaboradores en el ministerio se pagó "a escote".

Uno de los testigos previstos para este jueves había fallecido y las acusaciones renunciaron al resto por estar imputados en la causa que aún sigue en instrucción. Eran uno de los cabecillas de la trama 'Gürtel', Pablo Crespo, que fue secretario de Organización del PP gallego y los constructores Alfonso García Pozuelo y Juan Miguel Villar Mir.