El expresidente del Gobierno José María Aznar ha negado este martes ante el tribunal que juzga la caja b del PP haber cobrado sobresueldos y aseguró, para tratar de acreditarlo, que declaró toda retribución que recibió hasta haber incluido el hecho de haber residido en la Moncloa, como si se tratara de una retribución en especie. Sostuvo que lo que cobró del PP cuando estaba ya al frente del Ejecutivo corresponde al "devengo" por su labor en la formación antes de asumir la presidencia del Gobierno.

"No he recibido ninguna cantidad que responda a esas anotaciones, si es que esas anotaciones son ciertas o tienen algún fundamento", fue una de la fórmulas con las que Aznar negó conocer los 'papeles' del extesorero del PP Luis Bárcenas. Otra fue: "Yo no he conocido ninguna contabilidad paralela. No he conocido más que la oficial que ser remitía puntualmente al Tribunal de Cuentas". 

Y en cuanto al apunte admitido por el exdiputado del PP Jaime Ignacio del Burgo con pagos al que fue consejero navarro Calixto Ayensa, Aznar señaló que él no tuvo competencias económicas, por lo que nunca autorizó ni ese pago ni ninguno. "No he tenido conocimiento de ninguna de esas acciones o compensaciones" y ante la insistencia del letrado se revolvió: "Me puede preguntar 30 veces o 500 veces de distinta forma que la respuesta va a ser siempre la misma", como había demostrado al señalar que el abogado que le había propuesto, José Mariano Benítez de Lugo, presidente de ADADE, lo había sido también el PSOE.

Pregunta que reprodujo cuando le llegó el turno a la acusación que ejercen unos diputados del PSOE valenciano, para dejar constancia de quién le acusa. Y aclarado eso aprovechó la primera oportunidad que vio para sacar pecho. "Yo con mucho orgullo he presidido un partido con 800.000 militantes, con su contribución a través de sus cuotas, y de su labor al servicio de la democracia y de España", dijo a la hora de hablar de la financiación del PP en la que sostuvo que cualquier donación se hizo de forma legal, según la legislación legal. 

Ningún pago

Luego defendió la labor de Francisco Álvarez-Cascos como secretario general del PP. Negó que adquiriera funciones de tesorero en el tiempo que se ocupó de la Tesorería entre el cese de Rosendo Naseiro y el nombramiento de Álvaro Lapuerta, un periodo que el testigo llamó "transitorio", aunque el letrado le hizo ver que duró dos años. A regañadientes tuvo que admitir que los estatutos del partido preveía que el presidente tenía una labor supervisora, pero precisó que tras el cese de Naseiro se abandonó y se dejó de tener esa competencia.

Fue contestando con un "jamás" o un "nunca" a todas las preguntas directas sobre sobresueldos al exministro Jaume Matas, el expresidente del Congreso Federico Trillo. No recuerda que nadie le preguntara por donaciones a su partido, aunque señaló que de ser así la habría enviado al tesorero, en su tiempo Álvaro Lapuerta, con el que se mostró muy elogioso.

Por ignorar todo lo relativo a gastos llegó a afirmar: "No soy inspector de cajas fuertes ni me he dedicado a visitar despachos ajenos".

A la tercera acusación, la ejercida por Gonzalo Boye, cuando manifestó que era también el abogado del huido Carles Puigdemont, el presidente del tribunal, José Antonio Mora Alarcón, le llamó la atención y le recordó su condición de testigo. Como ha hecho durante todo el juicio, Boye le preguntó por qué llevaba mascarilla si estaba solo en casa, a lo que Aznar recordó que era porque las autoridades sanitarias lo habían recomendado. El presidente zanjó la cuestión por no tener relación con el caso si el expresidente quería llevar mascarilla en su casa.

Ya experiencia

Cuando concluya Aznar, le llegará el turno a su sucesor, Mariano Rajoy, que también comparecerá por videoconferencia en el juicio sobre la caja b del PP en el que el extesorero del partido Luis Bárcenas declaró como principal acusado que los exresponsables del partido, al menos cuanto él asumió la Tesorería, conocían el sistema de financiación ilegal, aunque intentó desvincular al primero de cualquier responsabilidad.

Esta es la primera vez que Aznar tenga que dar explicaciones ante un tribunal por la caja b del PP, mientras que Rajoy ya lo hizo como testigo en el juicio de la primera época del caso Gürtel. El encontes presidente del Gobierno negó conocer la contabilidad opaca reflejada de forma manuscrita por Bárcenas durante años en lo que se llamaron sus 'papeles', que el testigo calificó de "absolutamente falsos". Bárcenas declaró que hasta dispuso de una grabación de cuando entregó a Rajoy la liquidación de la caja y las últimas hojas de la contabilidad en b, que el presidente destruyó inmediatamente.

Aquella experiencia de Rajoy con la justicia no fue muy satisfactoria para él porque la sentencia de la 'Gürtel' demostraba que el tribunal no le había creído y, además, fue el detonante de la moción de censura que le sacó del Gobierno. En la jornada de este martes los exsecretarios generales del partido Francisco Álvarez-Cascos, Javier Arenas y María Dolores de Cospedal, como ya había hecho Ángel Acebes, ofrecieron su misma versión: que la caja b no existe o no es del PP, sino de Bárcenas y que nunca habían cobrado sobresueldos no declarados a Hacienda.

Acciones propias

Además de los expresidentes, también está previsto que este miércoles declare el exministro de Justicia José María Michavila al que Bárcenas relacionó con la compra de acciones de Libertad Digital con dinero de la caja b, a través de Alberto Dorrego, que fue director General para la Modernización de la Administración de Justicia con Ángel Acebes y el propio Michavila como ministros del ramo. Dorrego declaró que "desde luego que no" había comprado acciones de Libertad Digital para el partido, participaciones que aún conserva. Añadió que no podía dar explicación alguna a por qué Bárcenas lo incluyó en sus 'papeles', porque ni le conoce.

El exsecretario general del PP de La Rioja Carlos Cuevas y quien en 2008 era la gerente regional, Ana Elvira Martínez, en relación con una supuesta entrega de 200.000 euros en mayo de 2008 que figura en los "papeles" bajo el epígrafe "Entrega La Rioja". Cuevas, que calificó el apunte de "falso", explicó que se pidió ayuda al PP nacional, porque el nif es el mismo en toda España y era como si lo comprara el nacional. Elvira refrendó su testimonio y precisó que esa ayuda ascendió a 200.000 euros y que se recibió por transferencia bancaria.

"Facturas piratas" y el "lío del IVA"

Por su parte, el empleado de Unifica Claudio Montero admitió, a preguntas de la Abogacía el Estado, tras mostrarle los distintos certificados y presupuestos de las obras de la sede de la calle Génova en Madrid, "no encontrar una razón" por la que se modificaron en una cuantía tan importante la cuantía a abonar.

Su compañera en la administración de la empresa, Noelia Fernández, se ha escudado en el tiempo transcurrido las preguntas que le ha dirigido el fiscal Antonio Romeral, que ha expuesto cómo en correos electrónicos del estudio de arquitectura se utilizaban expresiones como el "lío del IVA", referencia a "b", "facturas a piratas" y hasta uno en el que se dice quitar "unos 11.000 (euros) de IVA". Puntualizó que con "piratas" se refería a "paletas" por empresas pequeñas de albañilería por ejemplo; la referencia a b sostuvo que era por efectivo.