Las familias de los ediles de Ciudadanos en Murcia están sufriendo también las consecuencias de la moción de censura que se debatirá el jueves para apartar al PP de la Alcaldía y el Gobierno local, que ostentan desde hace 26 años.

Para evitar que tengan que cambiar sus rutinas y que puedan hacer una vida lo más normal posible, se lo ha aumentado la vigilancia policial en los alrededores de sus domicilios, según indicaron a La Opinión de Murcia, diario perteneciente al mismo grupo editorial que este medio, fuentes de la formación naranja.

Los propios concejales han abandonado la ciudad de Murcia rumbo a Madrid para reunirse con sus compañeros de partido. Este viaje ha provocado que los ediles naranjas, que viajaban a la capital en dos coches, hayan participado a la reunión telemática de los grupos municipales de Cs y PSOE con Ana Martínez Vidal y Diego Conesa conectándose con sus propios móviles en una parada realizada en una estación de servicio.

La propia coordinadora autonómica de Cs, Martínez Vidal, ha denunciado que debido a la "presión" a la que han sido sometidos sus concejales en el Ayuntamiento de Murcia, estos "han tenido que aislarse durante unos días" para evitar "todo tipo de contactos para doblegar su voluntad por parte de miembros del PP".