El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha acudido sido insultado y le han lanzado grava por parte de una cincuentena de manifestantes contrarios a su presencia en Girona, donde ha acudido a un acto electoral. El líder del partido de ultraderecha ha culpado de la situación al Gobierno de España y a la Generalitat, informa Efe.

Abascal ha ofrecido su discurso desde un atril en el parque de la Devesa, donde tenía lugar el mercado semanal, mientras a escasos metros y separados por un fuerte dispositivo policial se concentraban los participantes en la protesta. Los manifestantes le han lanzado grava de la que cubre el suelo en esa zona, de la que sus colaboradores le han protegido con paraguas, y han proferido también insultos.

Al comenzar su intervención, precedida por la del candidato de Vox en las elecciones catalanas, Ignacio Garriga, ha manifestado: "Hace falta mucho más que cuatro niñatos violentos, que cuatro amigos de los terroristas para impedir que nosotros estemos en las calles y que hablemos".

"Ya he visto este ambiente en mi tierra", ha añadido Abascal, nacido en el País Vasco, y, de inmediato, ha asegurado que le habían lanzado "piedras, pero si pudiesen darían tiros".

La libertad

Abascal ha señalado que los manifestantes están "enfermos de odio" y que "ese es el principal problema de Cataluña, un problema de libertad". El líder de Vox ha relatado que en Gerona ha recibido "los insultos de unos pocos totalitarios" pero también "el acercamiento tímido, temeroso, de aquellos que, en su día a día, no tienen libertad".

A esas personas les ha prometido que Vox no se irá de Cataluña y ha criticado veladamente a Ciudadanos, al asegurar que "otros a los que les disteis la victoria en las elecciones autonómicas abandonaron la plaza" para irse "a la primera de cambio a los cómodos sillones del Congreso".

También ha criticado al PP por no haber detenido, a su entender, el 'procés', aunque a quienes ha culpado de las protestas ha sido al Gobierno de España y a la Generalitat. De ambos ha señalado que son "los impulsores, los cómplices de esta violencia" avivada, en su opinión, por la vicepresidencia de Pablo Iglesias y la "tolerancia de la consejería de Interior", en manos de Junts per Catalunya.

"Sabemos qué es lo que harían si tuvieran oportunidad", ha subrayado mientras observaba a los participantes en la protesta, y ha concretado su afirmación en que "ejercerían la violencia hasta sus últimas consecuencias".

Críticas a Illa

Después, ha criticado al PSC por supuestas "simpatías ante el separatismo" y a su candidato, Salvador Illa, al que ha calificado de "ministrillo" y del que ha manifestado que criticó la construcción "de un hospital de epidemia en Madrid" cuando a su entender "lo que habría que haber hecho en todas las comunidades es impulsar centros hospitalarios de este tipo".

Tras puntualizar que Vox no escogerá "entre (Gabriel) Rufián o Illa", si no que ejercerá de portavoz de los ciudadanos que respalden su posicionamiento, ha despedido su discurso con la advertencia de que iba a caminar por Gerona.

Si bien, todo ha quedado en unos escasos metros de paseo desde el lugar del acto electoral hasta la plaza donde le esperaban los vehículos a los que se ha subido para abandonar la zona entre insultos de los manifestantes.