Según ha podido saber Mediaset, un grupo de disidentes de ETA y de la Izquierda abertzale, ha publicado un documento titulado SUSTRAIA (raíz), donde se aboga por la comisión de actos violentos, llegando incluso a plantear acciones armadas, retomando así los principios ideológicos de ETA. El grupo, liderado por IBIL y ATA, ha pasado ya del plano teórico y se encuentra activo en las tres provincias del País Vasco y también en Navarra, con acciones de mayor o menor intensidad, como es la quema de autobuses, contenedores de basura y pintadas. Un buen ejemplo de ello es la quema, el pasado mes de noviembre, de ocho autobuses de Bizkaibus, empresa dependiente de la Diputación de Bizkaia, en un polígono de Derio. Una medida de extorsión para reclamar la puesta en libertad del preso de ETA enfermo de sida Ibon Iparragirre. O los cinco autobuses calcinados en agosto de 2014 en el municipio vizcaíno de Loiu. Ataque con el que se reclamaba la excarcelación de los presos de ETA enfermos. Unas acciones que en su momento, criticó la linea oficial, enmarcándolos totalmente fuera de la estrategia de la izquierda abertzale.