La periodista Isabel Gallego, que ha sido responsable de comunicación de la comunidad de Madrid con Esperanza Aguirre e Ignacio González, fue citada ayer a declarar en calidad de imputada por la Guardia Civil, que quería conocer su versión sobre contratos que ella adjudicó a Alejandro de Pedro, uno de los empresarios involucrado en la operación Púnica. Teóricamente, los trabajos encargados a De Pedro estaban ligados a seguimientos de posicionamientos en internet.

Gallego, que se acogió a su derecho a no declarar, anunció que lo hará ante el juez y que su intención es "colaborar", alegando que esos contratos están en regla. Con todo, insistió en que ella misma entregó a la Guardia Civil los contratos que se investigan, y garantizó que todos están pagados, que eran "correctos" y que están "en orden".

Se trata de contratos para que la empresa realizara informes sobre la presencia en las redes sociales del Gobierno madrileño y conocimiento de su presidente. "En ningún caso los contratos son para la reputación personal de nadie", insistió.

Esperanza Aguirre confirmó que mantendrá a Gallego al frente de su campaña electoral. Por su parte, Cristina Cifuentes, candidata del PP a la presidencia de la Comunidad de Madrid, se limitó a apuntar que respeterá lo que digan los tribunales y que no quiere en el PP imputados por corrupción.