El Gobierno del PSOE también aplaudió en su día el cambio de doctrina del Tribunal Supremo que permitió poner coto a las excarcelaciones de los terroristas más sanguinarios. Por ello, ayer no pudo más que acatar la sentencia del Tribunal de Estrasburgo y dejar claro que no la comparte, sobre todo, por el dolor que inflige a las víctimas de los asesinos que ahora tendrán que salir en libertad. Sin embargo, el secretario de organización socialista, Oscar López, evitó exigir al Gobierno la aplicación de la sentencia, cosa que sí hicieron tajantemente los socialistas vascos.

"No puede valer lo mismo matar a una persona que a 24", afirmó López en alusión a los crímenes de la etarra Inés del Río. Pero reconoció que no cabía otra que acatar la sentencia "porque vivimos en un Estado de Derecho", del mismo modo que su partido aceptó en su día la doctrina del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional, que se aplicó "para endurecer un Código Penal que se aprobó en el franquismo".

El socialista afirmó que le "repugnan" las "consecuencias" de esta decisión de Estrasburgo, es decir, el "dolor" que causará a las víctimas de ETA y sus familiares. Pese a ello, López deseó que este fallo no afecte la unidad de los partidos frente al terrorismo y se remitió al Gobierno al ser preguntado por la petición de algunas asociaciones de víctimas de que no se acate esta sentencia y no se libere a Del Río.

Sin embargo, la portavoz del PSE, Idoia Mendia, no solo exigió al Ejecutivo del PP que cumpla la sentencia, sino también que lo haga "con diligencia y en un plazo breve de tiempo, sin dilaciones ni subterfugios", para demostrar que el Estado de Derecho funciona. "Si los ciudadanos debemos cumplir las sentencias, los estados también deben hacerlo. Para ser ejemplificantes, el primero, el Estado", remachó la dirigente, que defendió que el evidente "dolor" a las víctimas y la "cierta alarma social" que puede producir la decisión no debe justificar que se dejen de cumplir "las reglas del juego de la democracia".