La convocatoria de la Coordinadora 25S y de la plataforma ¡En Pie! para rodear a las 18.00 horas de esta tarde el Congreso de los Diputados se está encontrando con sus primeras complicaciones. Los convocantes del cerco y algunos blogueros y redes sociales están denunciando que la policía, que ha montado un impresionante dispositivo de seguridad en los alrededores de la Cámara, está interceptando autobuses procedentes de diferentes ciudades de España que trasladan a ciudadanos que acuden a Madrid a participar en la protesta.

Según el blog El Ventano, la policía está "reteniendo" o "desviando" autobuses para "identificar y registrar" a sus ocupantes. En Zaragoza, añade, la policía, "con perros adiestrados, ha retenido durante una hora un autobús del 25-S, y han identificado y cacheado a las personas que viajaban, además de registrar sus pertenencias". No es el único caso que recoge. "Noticias semejantes llegan de otros puntos del país. Un autobús procedente de Motril, en Granada, ha sido desviado hacia Getafe, a la entrada a Madrid, donde sus ocupantes han corrido la misma suerte que los de Zaragoza, y otro de Barcelona ha sido retenido a la altura de Zaragoza".

El plan de los convocantes del 25-S es rodear el palacio de la Carrera de San Jerónimo con tres marchas simultáneas que confluirán en la Puerta del Sol, Neptuno y Cibeles hacia las 17.30 horas. Desde estos tres puntos intentarán llegar a pie hasta la Cámara baja para denunciar los recortes y demandar "un nuevo proceso constituyente". Los portavoces de las dos organizaciones convocantes de la protesta, la Coordinadora 25S y la plataforma ¡En Pie!, han dejado claro que no tienen intención de ocupar el Congreso, sino "solo rodearlo y andar alrededor" y han llamado a todos los participantes a protagonizar un acto pacífico.

Accesos y tráfico cortados

No obstante, la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ya les ha advertido de que no va se a permitir "bajo ningún concepto" que "se rodee o que se tome" el Congreso porque "eso sería delito".

Mientras, la Policía Nacional mantiene cortados los accesos al Congreso de los Diputados, así como el tráfico de vehículos en la Carrera de San Jerónimo y calles colindantes como medida de prevención ante la convocatoria. Un gran número de efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los conocidos antidisturbios, se han desplegado en la zona, desde la glorieta de Atocha, pasando por Neptuno, Cibeles y en las inmediaciones de la Puerta del Sol. Además, decenas de furgones policiales se encuentran apostados en puntos estratégicos y un doble vallado de seguridad blinda las calles cercanas.

La Carrera de San Jerónimo se encuentra cortada al tráfico y solo se deja transitar a los conductores que acreditan tener plaza de garaje en el perímetro de seguridad, así como a diputados, funcionarios y demás trabajadores del Congreso. Los viandantes también son identificados si quieren acceder a la zona acotada por el dispositivo de seguridad. Algunos peatones deben enseñar el interior de sus bolsos o mochilas.

Dispositivo "excesivo"

A pesar de estas fuertes medidas de seguridad, la actividad en el interior de la Cámara ha comenzado con aparente normalidad, con varias comisiones en marcha. El dispositivo de seguridad ha sido criticado por el secretario general del grupo socialista, Eduardo Madina, que lo ha considerado "excesivo" como mecanismo de protección de los propios diputados. "Yo no siento una amenaza equivalente a 1.300 policías y a una estética de aislamiento del Congreso de todos los españoles como la que se puede observar alrededor de este edificio", ha dicho Madina este martes antes de entrar a una reunión en la Cámara.